El Consejo de Seguridad del organismo multinacional votó a favor, encabezado por Estados Unidos y Gran Bretaña, de permitir los ataques aéreos para detener la ofensiva del gobernante libio contra las fuerzas rebeldes. La resolución abre todas las medidas necesarias para proteger a civiles e imponer militarmente un cese del fuego. También autoriza una zona de exclusión aérea en el país árabe, así como la inspección de barcos y aviones de la nación africana. En Bengasi, el bastión de los opositores, comenzaron bombardeos en las afueras de la ciudad y en el aeropuerto, seguidos de disparos de la defensa antiaérea, lo que parecía ser el inicio de la batalla decisiva por el centro principal de la insurrección. Kadafi advirtió que el asalto sería sin clemencia, al tiempo que ofrecía el perdón a aquellos que dejen las armas Foto Ap