La capacidad de la economía mexicana para generar bienestar entre la población tuvo un retroceso entre 2007 y 2010, aunque a partir del segundo semestre del año pasado se registró un repunte, señaló el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Precisó que Chihuahua destacó como la ciudad con mayor competitividad social y Tlaxcala es la que ocupa el último lugar en esta categoría.

Esto es según el índice de competitividad social que considera los rubros de acceso a servicios de salud, ausencia de trabajo infantil, ausencia de pobreza salarial, intensidad de la jornada laboral y formalidad en el empleo.

Ayer, en la presentación de la más reciente evaluación para México, Rodolfo de la Torre, coordinador de la Oficina de Investigación en Desarrollo Humano del PNUD en el país, explicó que el incremento en el precio de los alimentos, el brote de la influenza humana y la crisis financiera fueron factores que llevaron a una reducción de la competitividad social entre el segundo trimestre de 2009 y el mismo periodo de 2010.

Detalló que la caída de la competitividad social significa que aumenta el trabajo infantil, los salarios son menores, hay trabajo con informalidad y también con menos prestaciones y eso hace que esta capacidad de generar bienestar decrezca.

Al cierre de 2010, dijo, hay buenas noticias para la economía mexicana, ya que dos indicadores de competitividad social empiezan a crecer y ya van dos trimestres consecutivos de aumento, lo cual es de tal magnitud que se superan los indicadores que se tenían antes de la crisis de 2008.

Detalló que por estados, Chihuahua es la ciudad con mayor competitividad social, seguida de Tijuana y Hermosillo, mientras que Tlaxcala, Oaxaca, Acapulco y Puebla son las que muestran menores niveles.

Asimismo, dijo, Morelia, Toluca, Culiacán, San Luis Potosí y Durango son las que tienen mayores avances en cuanto a su posición relativa en el ordenamiento nacional, mientras que Tampico, Guadalajara, Colima y León fueron las que más posiciones retrocedieron.

Este índice reporta de manera aproximada la capacidad de la economía para generar bienestar enfocándose en el desempeño del mercado de trabajo.

De la Torre aseguró que además del severo impacto de la recesión mundial sobre la competitividad social desde 2008, la economía mexicana presenta una vigorosa recuperación de este elemento en la segunda mitad de 2010.