Tres días antes de la renovación de la dirigencia del PRD, el presidente de la mesa directiva del Consejo Nacional del instituto político, Camilo Valenzuela, acusó que la actual dirección emitió una convocatoria a modo, al margen de los acuerdos adoptados, para controlar el proceso de donde surgirá el nuevo presidente.

En tanto, Jesús Zambrano, de Nueva Izquierda, formalizó en la Cámara de Diputados su participación como candidato en esa elección. Valenzuela dijo que la actuación de la dirigencia nacional fortalece la idea de que el el sol azteca está al borde de la ruptura y sobre el riesgo de que la sesión del sábado tenga graves contratiempos.

Anunció que ante la Comisión Nacional de Garantías impugnará la convocatoria ayer publicada porque “arbitrariamente se busca elegir a los integrantes de la mesa directiva del consejo para manejar la sesión a modo”.

Destacó que también sacaron del orden del día lo relativo a las solicitudes de licencia que presentaron Andrés Manuel López Obrador y otros perredistas por estar en contra de las alianzas con Acción Nacional.

A su vez, Zambrano manifestó que de ganar la elección será incluyente; no obstante, la emprendió contra el grupo de corrientes antagónicas a la línea política impuesta por Jesús Ortega en la actual administración perredista, y las acusó de chantajistas.

Señaló que los dirigentes de esas expresiones no aceptan la alianza con el blanquiazul en el estado de México porque lo quieren usar como pretexto para vetarnos en la presidencia nacional del PRD, así como la posibilidad de que en 2012 Marcelo Ebrard (jefe de Gobierno del Distrito Federal) pueda ser el candidato perredista y de una coalición de fuerzas de izquierda para la Presidencia de la República.

Refirió que de llegar a la dirigencia nacional del partido, lo primero que haría sería llamar a López Obrador; le tendería la mano para negociar las candidaturas.

Adelantó que si el tabasqueño se posiciona por encima de Ebrard y obtiene el respaldo mayoritario de la ciudadanía, se le apoyará en la elección presidencial.

En el esquema de negociaciones que se han establecido en busca de una salida política al conflicto por la renovación de la dirigencia, Jesús Ortega se encontró ayer con Ebrard Casaubón, quien le habría comentado sobre las propuestas que la víspera le hicieron diversos dirigentes para incluir como resolutivos del consejo que no habrá alianza electoral del PRD con el PAN en 2012, y que Alejandro Encinas debe ser el abanderado del perredismo para gobernador del estado de México.

Al respecto, algunos líderes –entre ellos Dolores Padierna, Carlos Sotelo, Gilberto Ensástiga, Mario Saucedo, David Cervantes, Camilo Valenzuela– preparan un documento, el cual será analizado en la reunión que hoy por la mañana tendrán con Encinas para, en la tarde, presentárselo a Ebrard.

Mientras tanto, la secretaria general del PRD, Hortensia Aragón, manifestó en entrevista que al instituto político le vendría bien tener una cara nueva en su presidencia nacional, en apoyo a Armando Ríos Piter, propuesta del jefe de Gobierno capitalino para suceder en el cargo a Ortega Martínez.

También vio con buenos ojos la participación de René Bejarano en las mesas de negociaciones rumbo a la refundación del sol azteca y dijo que no objetaría su regreso al partido.