Río de Janeiro, 16 de marzo. Movimientos sociales y de izquierda, incluso un representante del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), se reunieron este miércoles en Río de Janeiro para organizar una gran manifestación contra la visita a Brasil del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el próximo fin de semana.

Aunque Obama llegará el día 19, la protesta está programada para efectuarse el domingo, al mismo tiempo en que el presidente estadunidense tiene planeado realizar un discurso al pueblo brasileño en la plaza Cinelandia, en la zona céntrica de Río de Janeiro.

El llamado a la manifestación antiestadunidense, que circula por Internet, declara al mandatario demócrata “persona no grata en Brasil” con el argumento de que bajo su gobierno Estados Unidos ha mantenido la orientación belicista de ocupar países y agredir pueblos en nombre de la lucha contra el terrorismo.

Se rechaza a Obama como “persona non grata” en Brasil porque, como latinoamericanos, sabemos que la política de Estados Unidos hacia América Latina no ha cambiado. No aceptamos el mantenimiento del bloqueo contra Cuba, las provocaciones contra Venezuela, Nicaragua, Bolivia y Ecuador, señala el mensaje, que acusa además al presidente estadunidense de haber apoyado el golpe que derrocó al presidente de Honduras, Manuel Zelaya.

Estados Unidos nunca desistió de dominar nuestros países y sigue considerando nuestro continente como su área de influencia, añade la convocatoria.

La presidenta del Centro Brasileño de Solidaridad y Lucha por la Paz, Socorro Gomes, insistió en que la vista de Obama estará marcada por el repudio de los movimientos sociales.

La experiencia muestra que Estados Unidos no ve a América Latina como amiga, sino como tierra para explotar, dominar y saquear sus recursos naturales, controlar sus mercados y dominar a su pueblo, dijo Gomes en entrevista en Vermelho, el sitio en Internet del Partido Comunista de Brasil.

La convocatoria de la protesta generó preocupación en el seno del gobierno brasileño, en especial porque entre los firmantes está un correligionario de la presidenta Dilma Rousseff en el PT, el secretario de Organización Política y Movimientos Populares de ese partido en Río de Janeiro, Indalecio Wanderley.

La convocatoria también incluye entre sus signatarios a la Central Única de Trabajadores, considerada el brazo sindical del PT, pero dirigentes de la entidad política oficial aseguraron que no han brindado apoyo a la protesta planeada por los movimientos sociales de izquierda.

Para el principal asesor de la Casa Blanca sobre América Latina, Dan Restrepo, el viaje del presidente estadunidense a Brasil, Chile y El Salvador, entre el 19 y el 23 de marzo, servirá para resaltar que la influencia de Estados Unidos en la región se ha restaurado con la nueva administración demócrata y que cada vez queda menos espacio para aquellos que pretenden “capitalizar el antiamericanismo”.