La segunda sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó ayer (cuatro votos contra uno), la controversia constitucional presentada por la Cámara de Diputados que impugnaba las reglas establecidas por la Secretaría de Energía sobre las llamadas ventas de primera mano de petrolíferos que abren la puerta para que capital privado participe en la industria petrolera en este rubro.

Es el segundo fallo favorable para el Ejecutivo en juicios presentados por el Congreso, en el que se cuestionaba la participación privada nacional y extranjera en la industria petrolera.

Sin discusión y con el voto en contra de Fernando Franco, la mayoría dio la razón al Presidente en el recurso de reclamación que presentó en contra de la admisión de la citada controversia –presentada por la Cámara de Diputados durante el receso de la Suprema Corte en diciembre pasado– y dio por cerrado el asunto.

En diciembre pasado, la SCJN avaló por unanimidad la posibilidad de que Pemex celebre contratos incentivados con la iniciativa privada nacional y extranjera para participar en exploración y perforación de petróleo. Emitió criterios que deberá respetar el consejo de administración de la paraestatal, a efecto de que los pagos a las empresas contratistas sean en efectivo y sin comprometer de manera alguna un porcentaje de producción, el valor de las ventas de hidrocarburos o las utilidades de la paraestatal.