Martes 15 de marzo de 2011, p. 43
Si bien en México la educación continúa siendo un privilegio para la población de mayores ingresos, al país le bastarían 10 años de políticas públicas bien dirigidas para convertirse en una sociedad del conocimiento, entendida como aquella con capacidad para utilizar la ciencia en aras de su desarrollo, afirmó Juan Ramón de la Fuente, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Durante su participación en la décima convención nacional de la Cámara Americana de Comercio en México, el también ex secretario de Salud explicó que lo anterior se traduciría en un país con mayor capacidad de innovación, más competitividad, una fuerza laboral de otra categoría y mejores posibilidades para todos.
A pesar del esfuerzo que se pueda haber hecho, la realidad es que la educación sigue siendo en nuestro país para los ricos. Esto es un problema grave, porque el fin último de la enseñanza es precisamente cerrar brechas. Un sistema educativo que no los está haciendo no está funcionando
, enfatizó.
Explicó: Las puertas de entrada a la sociedad del conocimiento son la investigación en ciencia y tecnología y la innovación, que transforman el conocimiento en mejores bienes y servicios, muchos de los cuales son muy exitosos desde el punto de vista comercial y socialmente benéficos
.
Comentó que la enseñanza superior juega un papel fundamental en dicho proceso, porque son las universidades las que fundamentalmente generan nuevos conocimientos.
El concepto de las instituciones más elitistas, más cerradas, ha evidenciado que no es el mejor para el tipo de desarrollo que queremos en los próximos años.
Señaló que, de acuerdo con datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, en años recientes las sociedades más avanzadas han mostrado un incremento importante en el porcentaje de la población con acceso a la educación superior.
Detalló que mientras en países como Corea, Canadá, Irlanda y España tres de cada cuatro jóvenes llegan a tener acceso a la universidad, en América Latina y el Caribe apenas es uno de cada cinco. En México, abundó, el porcentaje es de 27 por ciento.
Ha habido países que en los últimos 30 años se dedicaron a educar y han tenido grandes avances. Pero ha habido otros en los que el esfuerzo realizado en ese sentido ha sido modesto y no hemos avanzado, por lo menos no como podríamos haberlo llevado a cabo.