El dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) en el estado de México, Luis Sánchez Jiménez, acusó ayer al gobernador Enrique Peña Nieto de impulsar la movilización de 500 mil simpatizantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) para reventar la consulta pública del 27 de marzo, en la cual se definirá si el sol azteca se alía con el Partido Acción Nacional (PAN) para competir en las elecciones de gobernador en julio.

En conferencia de prensa en Naucalpan, Sánchez Jiménez expuso que Peña Nieto y el dirigente nacional del PRI, Humberto Moreira Valdés, mienten cuando afirman que el tricolor no meterá las manos en la consulta, pues existen evidencias de que moverán sus huestes para intentar reventar este ejercicio democrático.

Según el perredista, hay indicios de que el gobernador ha instruido a su gabinete que el 27 de marzo ordene a los aliados corporativos del PRI a votar en contra de la alianza. Sostuvo que el principal operador es el secretario de Transporte, Luis Felipe Puente Espinoza.

Agregó que el PRD detectó que la empresa Grupo Comunicación Estratégica opera dos centros de llamadas, en Toluca y en el Distrito Federal, que telefonean a ciudadanos mexiquenses y los invitan a rechazar la alianza PAN-PRD. Hay grabaciones, dijo.

Adelantó que el PRD presentará todas las irregularidades al Consejo Ciudadano –órgano de personajes reconocidos que calificará el proceso– y se valorará si existen pruebas suficientes para interponer una demanda penal.

Luis Sánchez dijo que la consulta será democrática, mientras el PRI va a decidir su candidatura con el dedo del gobernador; va ser una imposición de Peña Nieto. Nosotros estamos abiertos a los ciudadanos, primero para decidir si PAN y PRD vamos juntos; en cambio, el grupo Atlacomulco impone otra vez a la familia.

Entretanto, el Partido del Trabajo (PT) advirtió que analiza la posibilidad de retirarse de la elección de gobernador porque el Instituto Electoral mexiquense no garantiza imparcialidad ni transparencia en el proceso.

Integrantes de la Comisión Política Estatal petista afirmaron este lunes en Toluca que si cuatro de los siete consejeros electorales no cambian de actitud, su partido dejará el proceso y exhortará a su aliado Convergencia a que haga lo mimo.

Por otra parte, el PT mexiquense descartó una alianza en la que participen PRD, PT y Convergencia, y reiteró que lo más seguro es que sólo haya coalición entre los dos últimos partidos, ya que el sol azteca está muy avanzado en su alianza con el PAN.