Estudio revela que niños y adolescentes son lo que más usan la red
Existe el riesgo de que haya mal uso de los datos personales, afirma
Lunes 14 de marzo de 2011, p. 41
Es indispensable que desde el ámbito privado, público, familiar y social se asuma una responsabilidad compartida para proteger a los niños y adolescentes en México, por ser los mayores usuarios de Internet, pues ello los expone al riesgo que representa proporcionar datos personales a terceros.
Así lo advirtió la comisionada del Instituto Federal de Acceso a la Información (Ifai), Sigrid Arzt Colunga, al dar a conocer un estudio de la consultora eMarketer, en el cual se destaca que unos 23.6 millones de mexicanos tienen Internet en sus hogares, según registros de 2007.
Asimismo, y según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del total de usuarios casi 30 por ciento tiene entre 12 y 17 años de edad; 23.9 por ciento, de 18 a 24 años, 17.1 de 25 a 34 años y 12 por ciento, de 35 a 44 años.
Si observamos las edades de los usuarios de Internet, el resultado es que la gran mayoría son niños o adolescentes, por lo cual se debe asumir una responsabilidad compartida.
Más cuando se estima que el número de usuarios de la red pase de 30 a 82 por ciento en 2012, planteó.
Arzt destacó que en el ámbito familiar se debe advertir claramente sobre el uso responsable y seguro de estas herramientas. Los padres o tutores deben asumir la responsabilidad de que la información que los niños y adolescentes proporcionen no afecten su vida privada, su intimidad y su buen nombre, ni los de terceros
, indicó.
En un documento presentado durante el seminario internacional La ley modelo interamericana sobre acceso a la información pública y su aplicación regional y en México, Artz refirió que si bien el país ocupa el sitio número 10 en el mundo por usuarios de Internet, cerca de dos tercios accedieron a dicha herramienta fuera de su hogar, ya sea en un café-Internet, en el trabajo, la escuela o por dispositivos móviles.
Del total de usuarios de la web, se observó que 78 por ciento concentró sus actividades en el intercambio de correos electrónicos, actividad que aún es la más popular, seguidos de 63 por ciento de quienes buscan información, según consigna el documento Study of Millward Brown Mexico.
Artz advirtió que en cada búsqueda de información se deja un rastro de las operaciones y de las transacciones, pese a lo cual no nos detenemos a pensar si los datos personales que aportamos son propiamente usados, almacenados y protegidos
, subrayó.
Ante ello, sugirió que los adultos cuenten con una cultura de la privacidad y el manejo de los sistemas de los datos personales. En ese sentido, sugirió preguntar a quienes piden datos privados: ¿Y usted, para que los va a usar? ¿Cuál es la finalidad? ¿Realmente necesita saber mi religión para proceder a una intervención quirúrgica?
También habló de la importancia de que las empresas adopten modelos y sistemas que aseguren que los datos recolectados de sus clientes son los necesarios y puedan protegerlos. Así habrá confianza del consumidor.
Recomendó hacer de la protección de los datos personales una estrategia para posicionar a las empresas, por el hecho de que así se garantiza la seguridad en las transacciones comerciales o financieras.