Conforme se acerca el 19 de marzo, fecha para el cambio de dirigencia nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), se amplía el abanico de propuestas para suceder a Jesús Ortega en la presidencia.

Marcelo Ebrard Casaubon puso sobre la mesa –el sábado por la mañana– a Armando Ríos Piter, joven diputado de Guerrero, a quien considera capaz de abonar a la unidad; Dolores Padierna lanzó ayer su candidatura, y Nueva Izquierda (NI) dice que aún no baja de la mesa a Jesús Zambrano, como tampoco Alternativa Democrática Nacional (ADN) descarta a Juan N. Guerra.

Esta semana se presenta como la más intensa para las negociaciones, ante la carencia de una candidatura de unidad. Izquierda Social insiste en Lázaro Cárdenas Batel, aunque el ex gobernador de Michoacán ya rechazó la invitación.

Ebrard Casaubon, jefe de Gobierno del Distrito Federal, entró de lleno a las negociaciones el sábado, al reunirse en sus oficinas de la calle Alfonso Reyes con René Bejarano y Alejandro Sánchez Camacho, de Izquierda Democrática Nacional (IDN), además de Héctor Bautista y Ángel Cedillo, de ADN; Jesús Ortega y Miguel Barbosa, de Nueva Izquierda, y por Foro Nuevo Sol estuvo Hortensia Aragón.

A ellos les planteó –confirmaron algunos de los asistentes– que se impulse a Ríos Piter como candidato de unidad, por ser un rostro joven, fresco, que podría bajar la presión en el PRD y entre el propio Ebrard y Andrés Manuel López Obrador.

Se dijo que ningún dirigente perredista ofreció apoyo inmediato; sin embargo, quedó el nombre para las negociaciones por venir.

El mandatario capitalino continuó ayer por la mañana con los acercamientos con esos grupos perredistas, a los cuales se sumó Elías Moreno Brizuela, de Izquierda Renovadora en Movimiento, grupo que semanas atrás lanzó como su candidata a  Martha Dalia Gastélum.

Y esta semana, se indicó, Marcelo Ebrard intentará, por medio de reuniones con las distintas expresiones, conseguir soporte a su propuesta (Ríos Piter).

Dirigentes de varias corrientes adelantaron que no la comparten por ahora. Para ADN, significaría –se explicó– quedar fuera de los puestos claves, particularmente la secretaría general, y ponen en duda que Ríos Piter sea un personaje que conozca al partido.

Nueva Izquierda, en tanto, dejó en claro que no ha descartado que Jesús Zambrano Grijalva sea el presidente, aunque también sostuvo que todo dependerá de la definición que tomen las otras corrientes ante el reacomodo venidero.

Tras lanzar su candidatura a la presidencia nacional del sol azteca, Dolores Padierna acusó que Marcelo Ebrard y Jesús Ortega quieren quedarse con los dos cargos principales del PRD –presidencia y secretaría general– para seguir definiendo la línea política que significan las alianzas con el PAN. Ellos –indicó– las apoyan y no estamos de acuerdo. Es el desequilibrio lo que ha dañado mucho la unidad interna, resaltó.

En el hotel Hilton del Centro Histórico Padierna fue arropada por cientos de perredistas y por su esposo, René Bejarano. Bajo el lema rescatar al PRD para salvar a México, exigió la cancelación de la consulta organizada por el PAN y Nueva Izquierda en el estado de México para justificar una alianza electoral en la entidad, y con ello evitar que Alejandro Encinas Rodríguez sea el candidato del sol azteca y provocar la salida de Andrés Manuel López Obrador del partido.

Adelantó que antes de la renovación de la dirigencia, el próximo sábado, exigirá que se vote la prohibición expresa de construir alianzas del PRD con el PAN. Dijo contar con el apoyo, hasta el momento, de 98 consejeros nacionales.

Manifestó que es necesario rescatar al sol azteca, pues la estrategia es reducir a la izquierda a la marginalidad, a los cargos plurinominales, a las migajas del poder y hay quienes se prestan a esos objetivos perversos y pierden de vista la naturaleza del adversario.

Al margen de esos encuentros, Martí Batres, de Izquierda Social, sostuvo en conferencia de prensa que mientras continúe la línea política hasta hoy implementada en el Partido de la Revolución Democrática, la crisis no se solucionará. Por tanto, insistió, se deben cancelar las alianzas con el PAN.

Batres Guadarrama indicó finalmente que un acuerdo unitario implica cancelar la consulta que organizan ambos partidos en el estado de México para ir juntos por la gubernatura de la entidad.