Zacatecas, Zac., 12 de marzo. En promedio, uno de cada 10 niños prematuros que nacen en México tiene bajo o muy bajo peso; de ellos, al menos uno muere por no tener posibilidades de alimentarse y nutrirse, sgún datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del sector salud.

Pese que hace 12 años comenzó en Brasil un plan para instalar bancos de leche humana (BLH), apenas en octubre pasado inició en México la operación de los primeros dos depósitos de ese tipo, con los cuales se podrá incrementar las posibilidades de sobrevivencia de los niños.

Las primeras dos máquinas para pasteurizar leche materna se importaron de Francia. Una funciona en el Hospital de la Mujer, ubicado en el municipio de Guadalupe, conurbado a la capital de Zacatecas, donde cada mes nacen más de 700 niños. De ellos, 12 por ciento (84 en promedio) son prematuros de bajo o muy bajo peso, 2 por ciento más que el promedio nacional.

Altos índices de mortalidad

La otra opera en el Hospital Regional de Fresnillo, municipio con un importante sector de la población rural zacatecana con indicadores de natalidad y morbilidad neonatal similares que el primer nosocomio. Un tercer aparato está ya en el Instituto Nacional de Perinatología (Inper) de la ciudad de México.

En octubre pasado comenzó a operar en Zacatecas el protocolo instrumentado desde 1998 por la Red Brasileña de BLH. Desde mayo, médicos, enfermeras y asistentes de los tres nosocomios mexicanos tuvieron oportunidad de escuchar a Franz Reis Novak y Paulo Ricardo Da Silva Maia, especialistas brasileños en manejo eficiente de BLH.

El sector salud tiene catalogados como de muy bajo peso a los nacidos con apenas 1.5 kilogramos o menos; además hay de extremo bajo peso, que al nacer no sobrepasan los mil gramos.

Según el Inegi, en 2008 nacieron en México 2 millones 628 mil 885 niños. De ellos, la Secretaría de Salud calcula que al menos 10 por ciento fueron prematuros de bajo o muy bajo peso.

En 2008, más de 260 mil bebés requirieron cuidados especiales y de nutrición extraordinaria, pero no todos la habrían obtenido, pues de acuerdo con el propio Inegi, ese año murieron en el país 29 mil 537 niños antes de cumplir un año de edad.

Según el Sistema Nacional de Información en Salud, entre las cinco principales causas de muerte en los niños menores de un año, en 2008, estuvieron las enfermedades infecciosas intestinales y la desnutrición calórico-proteica.

Ambas causas podrían ser combatidas con la leche materna, pues ésta es una fuente natural de lactobacilos, bífidobacterias y oligosacáridos que protegen al niño desde su nacimiento de múltiples enfermedades e infecciones.

Ningún otro alimento tiene las características inmunológicas de la leche humana, indica la Red Brasileña de BLH, y recuerda que la madre provee al hijo de componentes protectores, mediante la placenta antes del nacimiento, y después del alumbramiento.

Los bancos en México

En los BLH instalados en Zacatecas se conserva la leche materna que producen las mujeres cuyos bebés prematuros de muy bajo peso son tan pequeños que no tienen la fuerza ni la capacidad para succionar el alimento del pezón. Tras extraerse la leche, las madres o una enfermera lo dan a los neonatos con una jeringa o con el dedo menique de un guante de látex perforado.

El resto ya no se desecha como antes, se conserva en el BHL y se aprovecha para otros menores cuyas madres no están en condiciones de amamantar a sus bebés, por algún padecimiento grave, o incluso por su muerte durante el parto.

Madres donadoras

Alicia Sánchez, jefa de Pediatría del Hospital de la Mujer Zacatecana, explica a La Jornada que el BHL opera básicamente gracias a las madres donadoras, cuyo excedente de leche se somete al proceso de pasteurización que garantiza la calidad del biológico.

El foco de importancia en el BLH son los niños de bajo o muy bajo peso. En promedio, requieren entre 300 y 320 mililitros de leche materna al día. Hemos tenido madres que llegan a donar hasta mil 300 o mil 500 mililitros diarios, y entonces tenemos como mínimo un excedente de 600 mililitros diarios de leche. Es decir, una sola donadora puede sustentar con su leche a otros dos niños y ampliar sus posibilidades de sobrevivencia.

Sánchez explica que con el proceso de pasteurización la leche pierde aproximadamente 25 por ciento de sus componentes nutricionales, sobre todo inmunológicos. De todos modos, con lo que nos queda, ninguna fórmula láctea puede igualar en calidad a esa leche. Además, es prácticamente gratis.

En muy pocos meses, el Hospital de la Mujer Zacatecana ha obtenido resultados positivos. Fabio Sánchez, subdirector del nosocomio, narró cómo una mujer dio a luz a un neonato que pesó apenas 680 gramos.

Gracias a los cuidados intensivos que el menor tuvo y a la leche materna que se le pudo suministrar, dos meses después pesó 1.2 kilogramos. Todo gracias a la tecnología que tenemos en este hospital público, que ya quisieran tener muchos hospitales privados del país.

Causas de mortalidad infantil

El problema de la prematurez, explicó, es la principal causa de mortalidad infantil, seguido por las infecciones y las malformaciones congénitas. La principal causa de prematurez es la pre- clampsia, enfermedad que afecta a las encintas a partir de la semana 20 a 22 del embarazo.

Consiste en la elevación de la presión sanguínea en la mujer y otro tipo de complicaciones hematológicas, que obligan al médico gineco-obstetra a adelantar el parto para salvar la vida de la mujer y del producto, con el costo de sacar a un niño prematuro y de bajo peso.

Otras causas de la preclampsia son las infecciones urinarias, las infecciones cérvico-vaginales y el alto estrés en el que las mujeres se desempeñan en la vida moderna y el trabajo.