Este viernes se clausuró en el Palacio de Bellas Artes el congreso La Experiencia Intelectual de las Mujeres en el Siglo XXI, durante el cual quedó claro –a decir de la politóloga Soledad Loaeza– que existe un proceso de construcción de una nueva mística femenina para los nuevos retos de la mujer, un proceso de orden cultural de largo plazo. A su vez, la escritora Sara Sefchovich subrayó la relevancia de las reflexiones del encuentro, pero lo importante no son las historias de éxito de unas cuantas, sino incidir en la historia de infierno de millones que viven allá afuera.

En la ceremonia final se tenía prevista la presencia del presidente Felipe Calderón para escuchar la presentación de las conclusiones y la declaratoria de clausura. Sólo llegó a esta última, argumentando haber estado al pendiente de los efectos del sismo y tsunami ocurridos en Japón y sus repercusiones en la costa del Pacífico mexicano.

El presidente en su discurso de clausura admitió que, por diversas razones, las mujeres siguen abrumadoramente excluidas de las oportunidades de superación, que enfrentan desventajas sociales, culturales y familiares, que sufren presiones sociales para no tener un camino y una meta profesional o de plena realización personal. Confió en que pronto se puedan romper todas las ataduras que se imponen al desarrollo de la mujer.

En Bellas Artes, Felipe Calderón dijo que en los últimos años ha habido una importante actualización del marco legal relacionado con las mujeres, sin embargo, reconoció que aunque se ha mejorado en la parte jurídica, esto debe traducirse en la realidad, porque estas leyes y políticas no son un punto de llegada, sino un punto de partida para avanzar más rápidamente en la plena igualdad jurídica del hombre y la mujer.

Calderón aprovechó el escenario para anunciar la creación del Premio Internacional Rosario Castellanos, que entregará el gobierno mexicano a la trayectoria de mujeres de Iberoamérica, durante la realización de estos congresos, mismos que, anunció, se efectuarán cada año. El premio se sumará al que se otorgará mensualmente a mujeres mexicanas destacadas, como lo anunció el pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer.

Durante la presentación de las conclusiones moderó la presidenta del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, Consuelo Sáizar, quien definió los alcances del congreso como una fórmula de proponer conceptos, postular dudas, ratificar certezas y descubrir nuevos afectos.

En su oportunidad, Loaeza, Sefchovich, Nubia Macías –socióloga y directora de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara– y Carmen Moreno –secretaria ejecutiva de la Comisión Interamericana de Mujeres– advirtieron sobre el lado oscuro que aún se mantiene vigente en la realidad femenina: la violencia contra la mujer y los feminicidios. Con matices, todas ellas coincidieron en destacar la necesidad de superar esta situación que afecta sensiblemente su condición en México.

En su oportunidad, Loaeza hizo un recuento de los avances de las luchas feministas, enfatizando en la revolución que generó la píldora anticonceptiva, porque fue como la campana de la liberad que abrió la puerta para que las mujeres pudieran decidir por sí mismas el tipo de vida que querían construir.

A partir de entonces, destacó, las mujeres asumieron la compatibilidad entre la vida familiar y el desarrollo profesional, se superaron postulados del feminismo radical que concebía la vida familiar como un obstáculo al desarrollo de la mujer, pero ahora se sabe que la identidad de una mujer no depende de su rol en la familia.

A su vez, Nubia Macías subrayó que del encuentro se desprende que las mujeres son generadoras de transformación social, mientras continuamos cohesionando las familias, en una simultaneidad inteligente. Dijo que las mujeres tienen claro ya que parir hijos, lejos de acabar con inteligencia y creatividad laboral, es un eslabón en la reproducción humana de la mujer.