Ocaso
Susana Chávez
He perdido la cuenta de tus huesos
introduciendo mi palabra al tiempo
entonces me fui a alguna parte
con el apetito dormido.
Fuiste tú el sitio del crimen,
quién me volvió clandestina melodía,
a quien contemplo mezclada de imágenes
sentada en una butaca del cine
para ver mi sombra.
Nos enredamos en el vacío
y de la nada surge tu boca
a desprenderme a Dios del aliento
en un espejismo que me brota
por un rumor indefinido.
Surges despuntando tu lengua
liberando a Sofía de tu interior.
Aquí estás, embalsamada,
casi real entre los árboles.
Pareces un chacal,
un alebrije que me conquista
más allá de lo intocable.
Te veo desatada en una ventana
alrededor de mi otra parte
dándole a mis ojos el cierre final.
A veces, también te veo
atrapada en un secreto
que duele entre mi carne.
Así voy avanzando paso a paso
tomando de una mano tu ruptura
y acariciando con la otra
los cabellos de alguien
por quien toco la magnánima vehemencia.
Así voy en mí misma
perdiendo la cuenta de tus huesos.
Susana Chávez, (1974-2011) poeta y activista por los derechos de las mujeres. El pasado 6 de enero fue asesinada en Ciudad Juárez, Chihuahua, de donde era originaria, en condiciones atroces no bien aclaradas por las autoridades. El poema pertenece a una serie presentada en su sitio electrónico Primera tormenta. A ella se le atribuye la frase “Ni una muerta más”, representativa del movimiento juarense contra los feminicidios y la violencia.