Antes del partido uno puede hablar, pero hay que demostrar dentro de la cancha si la ausencia de tres mediocampistas de las Águilas –Pável Pardo, Rosinei Adolfo y Diego Reyes– es ventaja para Cruz Azul en el encuentro de mañana, indicó Christian Giménez.

Además, el argentino piensa que el América no depende de uno o dos jugadores; tiene un equipo completo, y juegue quien juegue estará igual, así que lo único que pensamos nosotros es tratar de hacer un partido perfecto para ganar.

Imagina un duelo abierto este domingo en el estadio Azteca por la forma en que vienen jugando: Esperamos que no haya muchos golpes o un partido sucio. Creo que los dos equipos tenemos todo para hacer un buen encuentro, pero obviamente es un clásico y ninguno regalará nada.

En el enfrentamiento anterior, el Chaco marcó el tanto que interrumpió la buena racha del club de Coapa ante los Cementeros, y ayer recordó que ha tenido la suerte que contra el América me ha ido bien, pero disfruto hacer goles a cualquier equipo, no solamente a ellos.

Puntualizó que lo esencial es que Cruz Azul haga un buen partido, que tenga un funcionamiento bueno y gane, sin importar quien anote.

El deseo es acercarnos a lo que nosotros queremos como equipo. Hemos tenido momentos en el torneo en los que jugamos bien y queremos incrementar esos minutos de buen juego. Entonces, qué mejor oportunidad que ahora contra el América, agregó.

El mediocampista negó tener algún pique con Ángel Reyna –respeto mucho a los jugadores de las Águilas–, y cuando le preguntaron si tenía amistades en ese equipo, respondió: Amigo el ratón del queso. No, compañeros, digamos, porque ha tenido oportunidad de jugar con varios de ellos, como Daniel Montenegro, Memo Ochoa, Matías Vuoso y Aquivaldo Mosquera: Creo que tengo una buena relación con ellos; después, hay muy pocos amigos.

No se enganchó cuando al inicio de la conferencia de prensa en La Noria un representante de los medios le aseguró que Mosquera había declarado la víspera que Cruz Azul no tenía jugadores de peso.

Puede ser, porque bajé tres o cuatro kilos, bromeó, y agregó: nosotros no vamos a entrar en polémica, lo único que debemos hacer es dedicarnos a jugar.

Mientras tanto, Gerardo Torrado rechazó que sienta odio por el América. Lo que me gusta es ganar, dijo, y confesó que esta clase de partidos son los que realmente quieres jugar, y en los que se debe dejar la piel desde el silbatazo inicial.