En el legendario 1968 surgió un movimiento pictórico en Zurich: el arte col. Más de cuatro décadas después de su auge, que cautivó a Josef Beuys, Sohan Qadri y Richard P. Lohse, comienza a resurgir en el mundo y por primera vez se presenta en la ciudad de México una exhibición del colectivo fundado por el suizo Marc Kuhn, quien trabajó con artistas mexicanos en la creación de obra que hoy comienza a exhibirse en la Galería López Quiroga.

“La idea fue crear un movimiento de arte que muestre que el mundo es muy complejo. En arte visual, por ejemplo, cada movimiento revela sólo una parte de la realidad, puede ser de manera impresionista, expresionista, surrealista o naïf. Cada uno tiene parte de la verdad total. El arte col pregunta a artistas de muy diferentes estilos y ellos responden en la misma obra, donde realizan el diálogo y la confrontación”, define Marc Kuhn, quien inaugura a las 11 horas la muestra Arte col en la galería de Aristóteles 169, Polanco, en la que participan 13 artistas mexicanos.

Encuentro con René Magritte

En el arte col, el concepto de muestra colectiva es llevado al máximo nivel, pues el lienzo es intervenido por varios artistas. El movimiento corresponde a los ideales de la verdadera democracia; es un diálogo entre visiones diferentes, donde es posible tener un diálogo entre todas culturas que muestran en el mismo espacio su manera en libertad, dice el artista septuagenario, quien alguna vez, junto a Sohan Qadri, visitaba en su estudio a René Magritte, y frente al aún inacabado Esto no es una pipa, comenzaron una partida de ajedrez.

La corriente que fundó Kuhn tuvo auge entre 1968 y 1971 y después aparentemente desapareció. Con frecuencia, le preguntan, ¿por qué no conocemos este movimiento?, a lo que responde que se expandió hacia campos pedagógicos y terapéuticos, donde vivió por 35 años en seminarios y conferencias universitarias, pero no en la escena artística, como los museos, las galerías y los críticos de arte, un mundo elitista.

Sin embargo, desde hace seis años más de una centena de artistas de 20 países han participado en la realización de exposiciones en Alemania, Suiza, España, Estados Unidos y México. Y apunta que son los jóvenes, quienes no habían nacido en 1968, los que se sienten atraídos por los planteamientos del arte col, donde es importante la libertad de cada artista.

México, Alemania, España y Suiza es donde han resurgido estas teorías. México puede ser muy importante, porque sus artistas son muy abiertos, muy dispuestos a la improvisación. Es un país de improvisación, y por su mentalidad es muy bueno, opina el teórico, quien además de impartir un taller en la escuela La Esmeralda, también coordinó exhibiciones en Mérida y Cuernavaca.

En 2008 se publicó el libro 40 años de arte col, en alemán y francés, donde se documenta este movimiento. Una edición en español ya se prepara en Cuernavaca, donde hay un grupo importante que se ha interesado en la propuesta de Kuhn y seguirá realizando proyectos en México.