Más de 8 millones de mexicanos tienen algún grado de daño renal pero no lo saben, principalmente porque los síntomas se manifiestan cuando la afectación ya se encuentra en etapas avanzadas, advirtieron especialistas.

Con motivo del Día Mundial del Riñón señalaron la importancia de detectar el mal de manera oportuna, sobre todo, antes de que requieran procedimientos de sustitución como la diálisis y hemodiálisis.

Ernesto López Almaraz, nefrólogo del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, señaló que uno de los principales factores de riesgo para la falla renal es la diabetes y este padecimiento es, a la vez, la principal causa de muerte en el país. Dijo que la mitad de las personas con insuficiencia renal también presentan alteración en sus niveles de azúcar en sangre. Otro factor de riesgo es la hipertensión arterial, indicó.

Actualmente, unas 120 mil personas viven con insuficiencia renal crónica, pero sólo tienen acceso a tratamientos de diálisis o hemodiálisis si están afiliados a alguna institución de seguridad social (IMSS o ISSSTE). A causa del alto costo de las terapias, el Seguro Popular carece de esta cobertura.

De hecho, el secretario de Salud, José Angel Córdova Villalobos, ha reconocido que los pacientes deberán seguir cubriendo el costo de las medicinas. López Almaraz comentó que por eso algunos enfermos se someten a los procedimientos sólo de manera intermitente.

La Fundación Ale, promotora de la donación de órganos, llamó la atención sobre la necesidad de contar con políticas públicas enfocadas en la prevención y diagnóstico oportuno y un abordaje integral, en el cual debería incluirse la posibilidad del trasplante.

López Almaraz también comentó sobre la importancia de que, en el ámbito de la prevención, las instituciones del sector salud promuevan la realización de un examen clínico anual para las personas con diabetes y/o hipertensión arterial, a fin de determinar si el riñón sufre deterioro.

Esto es importante, explicó, porque con una detección temprana es posible retrasar la progresión de la enfermedad. Cuando aparecen los síntomas es porque la falla del órgano es ya de 80 a 90 por ciento.

Sobre los trasplantes de riñón, la fundación señaló que es el tratamiento ideal para quienes sufren insuficiencia renal crónica; sin embargo, la cobertura es muy limitada. Información oficial señala que unas 7 mil personas esperan la donación del órgano.