En el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) se mantiene el hermetismo sobre la polémica desatada a partir de la adjudicación del contrato multianual para la prestación de servicios de telecomunicaciones privadas en el organismo.

Con el argumento de que el pleito es entre las empresas Telmex y Televisa, las autoridades han preferido mantenerse al margen.

Lo anterior, no obstante que existen acusaciones contra los funcionarios encargados de llevar a cabo el concurso por haber incurrido en diversas irregularidades. Incluso, hicieron a un lado al testigo social que se suponía garantizaría la legalidad del procedimiento.

Así lo señaló Alejandro Frank Díaz, quien se desempeñó como testigo social en la licitación pública nacional mixta 00637173-005-10, cuya convocatoria se publicó el 28 de enero de 2010 en el Diario Oficial de la Federación. El experto presentó un reporte de 60 cuartillas sobre el trabajo realizado de diciembre de 2009 a marzo de 2010.

Desde el principio cuestionó que se pretendiera realizar el concurso bajo el esquema de tiempos recortados, por la complejidad de la contratación y el monto económico que representaba. También solicitó, sin éxito, que el ISSSTE realizara un estudio de mercado.

Otro aspecto cuestionado por el testigo social fue el esquema de calificación de las propuestas, con base en puntos y porcentajes, lo que para él se reducía a un esquema de evaluación binario y de poco factible cumplimiento. Advirtió que el incumplimiento de uno de los requisitos técnicos o su incumplimiento parcial colocaría a los licitantes en situación de desechamiento.

De hecho, señala Frank en su reporte, al final del procedimiento, cuando el ISSSTE realizó la evaluación con base en el cuestionado esquema, no fue convocado a participar y, por tanto, desconoce los criterios que se aplicaron para determinar que el contrato se asignaría a la empresa Operbes SA de CV, por un monto de 2 mil 79 millones 976 mil 200 pesos.

Se descalificó a Telmex pese a que ofreció mejor precio

Se descalificó la propuesta de Teléfonos de México, que había ofertado mil 661 millones 389 mil 600 pesos.

Previamente se había realizado la visita a las instalaciones de los ofertantes y Frank reconoce que en las de Telmex se encontraron algunas fallas que se evaluarían posteriormente, a fin de determinar si afectaban la solvencia de la propuesta de la empresa propiedad de Carlos Slim.

La única explicación que el testigo social recibió de los funcionarios del ISSSTE respecto de su exclusión del proceso de evaluación con base en puntos y porcentajes fue el exceso de trabajo y la atención de situaciones imprevistas que no dieron la oportunidad de convocarlo.

Incluso –afirma–, el área técnica del instituto se negó a proporcionar un informe detallado respecto a la mencionada evaluación y sobre si hubo causas de desechamiento de propuestas. En la sesión de lectura del fallo, los funcionarios del ISSSTE señalaron las fallas encontradas en las instalaciones de Telmex, por las cuales se le descartaba. Ni el testigo social ni los representantes del órgano interno de control ni la Secretaría de la Función Pública tuvieron una opinión al respecto por haber sido excluidos del proceso de evaluación, señaló Frank Díaz. Ninguno de estos señalamientos ha sido respondido por el ISSSTE.