Debido a las condiciones de inseguridad y violencia que existen en gran parte del país, universidades públicas y privadas han reforzado sus medidas de seguridad, que incluyen un ajuste de horario para no tener actividades académicas o deportivas después de las 21 horas, la aplicación de programas como sendero seguro, contar con rutas de autobús para el traslado de alumnos, instalación de cámaras de vigilancia, detectores de metales, control de acceso de personal y alumnos, entre otras.

Enrique Levet Gorozpe, dirigente nacional de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios, organismo que agrupa a 74 sindicatos del sector, afirmó: vemos con mucha preocupación las condiciones de inseguridad que enfrentan las comunidades, pues afirmó que se han incrementado los casos de robo de vehículo al interior de los campus, e incluso, en algunos casos, el secuestro exprés.

Afirmó que cualquier mecanismo para incrementar las condiciones de seguridad de la comunidad universitaria requiere de una estrecha colaboración con las autoridades federales y estatales.