La Cámara de Diputados aprobará este martes integrar una delegación, encabezada por el presidente de la mesa directiva, Jorge Carlos Ramírez Marín (PRI), que viaje a Washington y se entreviste con representantes y congresistas estadunidenses para exigir que pongan un alto al tráfico de armas de fuego a México.

La Junta de Coordinación Política aprobó en su reunión de ayer dar prioridad a una solicitud del presidente de la Comisión de la Función Pública, Pablo Escudero Morales (PVEM), para requerir al secretario de la Defensa Nacional (Sedena), general Guillermo Galván, el reporte de las 65 mil armas que el Ejército ha decomisado y destruido.

La Cámara pedirá también que el embajador de México en Estados Unidos, Arturo Saru-khán Casamitjana, coadyuve en la logística para negociar las entrevistas con representantes, congresistas e incluso con representantes de la Casa Blanca y del Departamenteo de Estado.

Durante la reunión de ayer, se planteó que el asesinato del agente estadunidense de Aduanas Jaime Zapata representa una coyuntura para demandar con mayor firmeza detener la venta ilegal de armas a México.

Los legisladores cuestionaron el fracaso de la operación Rápido y furioso (Fast and furious), mediante la cual entre 2009 y 2010 Estados Unidos entregó casi 2 mil rifles de alto poder a contrabandistas que suministran armas a la delincuencia en México. Sin embargo, los oficiales de la oficina estadunidense de Alcohol, Tabaco y Armas perdieron el arsenal, que incluía fusiles de asalto AK47 y el rifle Barret calibre .50 capaz de atravesar blindajes.

El punto de acuerdo también solicitará a la Sedena que en el próximo decomiso y destrucción de armamento se entregue un kilo de los residuos a los diputados para que éstos lo entreguen a congresistas y representantes de Estados Unidos y demostrarles el esfuerzo que México hace para exterminar las armas de fuego enviadas desde ese país, y que como en el caso de Zapata, se utilizan para asesinar a sus propios agentes.

Porque, explicó el diputado Escudero Morales, en la relación detallada de la Defensa sobre las armas decomisadas, también está incluida la que se usó para asesinar al agente Zapata, el 15 de febrero pasado.

México vive tiempos violentos que nos han llevado a realizar un recuento del número de muertos en nuestro país desde 2006, año por año, después mes por mes, semana por semana, hasta hacerlo día por día, señala el documento que será votado hoy.

Ese panorama, plantea, es más lamentable al saberse que el gobierno de Barack Obama no sólo ha sido omiso y poco cooperativo en la materia, sino peor aún, realizó un programa encubierto de tráfico de armas, sin participar de ello a las autoridades mexicanas.

El punto de acuerdo refiere que en la Organización de Naciones Unidas se prepara una conferencia para regular por primera vez el comercio mundial de armas convencionales, y quienes la impulsan consideran que la ausencia de normas contribuye al desvío de armamento al crimen.