La comunidad chilena residente en México, a través de la Asociación Salvador Allende Gossens (Asagac), entregó ayer reconocimientos a tres de sus fundadores y a Hugo Gutiérrez Vega, coordinador de La Jornada Semanal, quien fue presidente del Comité Mexicano de Solidaridad con Chile, organismo que en 1973 recibió a los primeros asilados del país sudamericano.

En la ceremonia, realizada en el Centro Cultural El Juglar, los chilenos agradecieron también al pueblo mexicano por haberlos recibido tras el golpe militar encabezado por Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973, el cual puso fin al gobierno de Salvador Allende, cuyo mandato había comenzado el 4 de noviembre de 1970.

Rogelio de la Fuente Gaete, uno de los homenajeados, dijo que después de 37 años del golpe, quienes se exiliaron en México no sólo somos medio mexicanos, o muy mexicanos, sino también estamos muy agradecidos con este país.

En tanto, Olga Illanes, académica de la Facultad de Estudios Superiores de la UNAM (FES) Acatlán, resaltó que fue la solidaridad entre quienes debieron abandonar Chile tras el arribo de la dictadura pinochetista lo que permitió a muchos enfrentar y aceptar el cambio abrupto de sus vidas.

Gutiérrez Vega agradece homenaje

A Gutiérrez Vega el reconocimiento se lo entregará la próxima semana el presidente de la Asagac, Hugo Gómez Contreras, pues no le fue imposible asistir a la ceremonia, ya que de acuerdo con una prescripción médica, debe permanecer en reposo.

No obstante, el destacado periodista cultural, poeta y abogado hizo saber a la comunidad chilena residente en el país que es un honor haber sido homenajeado e hizo hincapié en que respaldar a los chilenos que debieron dejar su tierra respondió al gran respeto que sentía por el presidente Salvador Allende y el proceso chileno que encabezó, y por la solidaridad que debe tener todo ser humano con sus semejantes. En el caso de Arnaldo Rodríguez Hormazábal, quien falleció el 15 de enero de 2010, sus familiares recibieron la placa en su nombre.

Illanes destacó también que los chilenos que llegaron a México tras el golpe no deben olvidar que venimos de un movimiento que fue un ejemplo para el mundo, y que no ha sido superado, porque pese a las críticas de la derecha recalcitrante, que decía que no es posible tener socialismo con libertad, en Chile (con Allende) sí lo hubo.