El informe del proyecto Estrategias implementadas por las Instancias de las Mujeres en las Entidades Federativas (IMEF) para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres”, realizado por el Instituto Nacional de las Mujeres y el Instituto Nacional de Salud Pública, determinó que en seis entidades de la República, visitadas para evaluar sus estrategias, la equidad de género no es una prioridad política, por lo que el presupuesto etiquetado para ese rubro a menudo es desviado para atender otros problemas considerados por los gobiernos como de mayor prioridad.

Asimismo, prevalecen vacíos para lograr la completa aplicación de las leyes de igualdad y acceso a una vida libre de violencia de cada estado y hace falta una revisión, de tal forma que estén acordes con los compromisos internacionales y las leyes generales en la materia.

El documento también expone que no se cuenta con un modelo de registro eficiente y homologado para la información que alimente al Banco Nacional de Datos sobre Violencia, hay desarticulación entre los distintos niveles de gobierno para ejecutar de manera eficiente acciones coordinadas y se desaprovechan las capacidades de grupos académicos y de la sociedad civil que cuentan con trayectoria y conocimientos en la materia, entre otras observaciones.

El proyecto se planteó como una segunda fase de la investigación Evaluación de las medidas aplicadas para prevenir, atender, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, realizada por los institutos citados en 2009.

El objetivo de este nuevo proyecto fue realizar una evaluación de los resultados obtenidos a partir de las diferentes acciones que ha desarrollado el gobierno federal en coordinación con las entidades en torno al tema de prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia de género.

Ganan terreno las IMEF

Entre los aciertos, se destaca la sensibilización y capacitación de un número importante de funcionarios en materia de género y violencia, así como una mayor conciencia en la población y demanda de atención al problema de la violencia y una mayor visibilidad y posicionamiento de las IMEF ante ésta.