San Cristóbal de Las Casas, Chis., 4 de marzo. Es el momento de que el gobierno de Felipe Calderón dé un giro a su estrategia de lucha contra el narcotráfico para frenar el derramamiento de sangre, manifestó Arturo Farela Gutiérrez, presidente de la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice).

El gobierno federal debe enfocar sus esfuerzos a la educación, a fomentar el deporte y a crear empleos bien remunerados, afirmó el dirigente, quien inició en esta ciudad una jornada de oración por la paz en México.

El derramamiento de sangre “no es una bendición para México, aunque (las víctimas) sean parte del crimen organizado.

“No basta decir que se han matado entre diferentes cárteles, pues son mexicanos. Es el tiempo para que todos, Estado, iglesias y jefes de familia pidamos perdón a Dios y modifiquemos la educación que hemos dado a nuestros hijos, porque los integrantes de las bandas no son los responsables únicos de los delitos que se cometen.”