Dallas, 4 de marzo. Un juez de Dallas dictó este viernes cárcel provisional sin fianza para tres hombres acusados de haber suministrado una de las armas que sirvieron para asesinar a un agente estadunidense en México.

Renferi Osorio, de 27 años, su hermano Otilio, de 22 años, y su vecino Kelvin Leon Morrison, de 25 años, fueron acusados de posesión ilegal de armas, de eliminar ilegalmente la identificación de un arma y de perjurio.

Los tres habían sido detenidos el lunes pasado en Lancaster, Texas. El agente Jaime Zapata, de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE), fue asesinado el pasado 15 de febrero a balazos en una carretera del norte de México y un compañero resultó herido, en el peor incidente de este tipo desde la muerte del agente antinarcóticos Enrique Camarena, en 1985.

Las relaciones entre Estados Unidos y México se tensaron a causa de este asesinato, que provocó la movilización de una fuerza especial estadunidense para ayudar a sus pares mexicanos en las pesquisas.

Tras el homicidio de Jaime Zapata, México anunció la captura de un presunto sicario, Julián Zapata Espinoza, alias El Piolín, acusado de ser el autor de la muerte del agente, y de otros cuatro miembros del cártel de Los Zetas, banda responsable del ataque.

Una de las armas utilizadas fue comprada por Otilio Osorio en octubre pasado, según las pesquisas.

Los presidentes Barack Obama y Felipe Calderón coincidieron el jueves, en un acto en la Casa Blanca, en que todo el peso de la ley debía caer sobre los homicidas.