Ginebra, 4 de marzo. El Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) dijo hoy que la frontera de Libia con Túnez está controlada por las fuerzas leales al régimen de Muammar Kadafi fuertemente armadas, donde unas 12 mil 500 personas que huían han quedado bloqueadas.

“Los que consiguieron pasar la frontera nos dijeron que sus teléfonos móviles y sus máquinas fotográficas fueron confiscadas en el camino “, dijo Melissa Flemming, portavoz del ACNUR en Ginebra. Añadió que muchos de los que atravesaron la frontera aparecen aterrorizados y no quieren hablar.

De las 12 mil 500 personas bloqueadas en la frontera tunecina que aún deben ser salvadas, más de 10 mil proceden de Bangladesh, destacó Flemming. La vocera dijo estar preocupada por el descenso de las personas que cruzan la frontera últimamente, al considerar que eso podría significar que se está impidiendo a la gente huir de la violencia.

La subsecretaria de asuntos humanitarios de la ONU, Valerie Amos, declaró en Nueva York que hasta ayer 172 mil personas habían abandonado Libia, principalmente trabajadores inmigrantes, y que esta semana hubo embotellamiento en la frontera con Túnez cuando unas 30 mil personas que buscaban atravesarla, y acusó al régimen libio de estar impidiendo estas salidas.

En tanto, dos aviones estadunidenses de transporte militar arribaron a Túnez con agua, mantas y suministros para los que han huido de la sublevación en Libia. Se trata de dos C-130 que aterrizaron en Djerba para entregar ayuda que será llevada a la frontera libio-tunecina, informó el Departamento de Estado.

El jueves, los países europeos establecieron un puente aéreo para sacar a miles de egipcios que habían escapado de la violencia en Libia y evitar el caos y las epidemias. Barcos y aviones de países como España, Italia y Reino Unido participan en la repatriación de los egipcios, pero por aire la medida se ha visto limitada ante la falta de capacidad de los aeropuertos tunecinos.

La comisaria de ayuda humanitaria de la Unión Europea, Kristalina Georgieva, expresó su temor de que si prosigue la represión en Libia se produzca un éxodo. La crisis humanitaria podría trasladarse a la propia Trípoli, a la que ellos no tienen acceso. La funcionaria anunció que triplicará su ayuda para la crisis libia hasta 30 millones de euros.

En tanto, Médicos sin Fronteras pidió a las partes en conflicto que permitan el acceso de sus equipos con suministros humanitarios a las áreas de combate.