Buenos Aires, 4 de marzo. El gobierno argentino valoró este viernes el informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre la situación del consumo y tráfico de drogas en el país y desestimó el difundido por Estados Unidos, que lo señala como el segundo mayor consumidor de América del Sur, detrás de Brasil.

“Nosotros tenemos los datos de Naciones Unidas, que es la que nos fiscaliza de verdad. El otro (informe del Departamento de Estado) nos quiere hacer ver como la oveja negra”, dijo el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, en declaraciones a Radio Continental.

El reporte distribuido el miércoles por la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de la ONU indica que Argentina reforzó y mejoró los controles, y que hay mayor integración en la política de fiscalización de drogas, además de elogiar la regulación de los precursores.

Sin embargo, el Informe Anual sobre la Estrategia para el Control Internacional de Narcóticos 2011, basado en reportes de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA), señaló el jueves que Argentina tiene el segundo número de consumidores de cocaína en la región (600 mil), sólo después de Brasil.

El reporte oficial de Washington indica que la mariguana producida en Paraguay es la droga favorita en Argentina y que el consumo de cocaína ha aumentado enormemente, convirtiéndose en la droga líder por la cual los argentinos buscan ayuda en los centros de tratamiento.

La presidenta Cristina Fernández de reaccionó con una declaración en la que afirma que su país es blanco de críticas de otro (EU) “en cuya frontera, pese a contar con sofisticadas medidas de seguridad, los narcotraficantes entran como ‘panchos por su casa’ (sin control) y se consumen drogas”.

Sobre la cifra difundida por la DEA en 2010, de que 70 toneladas de cocaína se trafican por medio de Argentina, Fernández la relativizó al destacar que sólo representa 11.6 por ciento del total producido en la región.

Washington también señaló en su reporte que en Argentina “aumenta el uso de la pasta de cocaína (paco) entre los miembros de la sociedad con menos recursos económicos”, en referencia a una droga que causa efectos devastadores en la salud.

El hecho de que Argentina siga siendo el lugar de tránsito de la cocaína producida en la región andina, como afirman desde hace años los organismos de lucha contra los estupefacientes, volvió al tapete a comienzos de año, cuando España requisó un avión privado argentino con 944 kilos de cocaína.

Por este caso están detenidos y acusados en España tres pilotos argentinos, hijos de ex altos jefes de la Fuerza Aérea, mientras que en Buenos Aires se investiga una conexión local que involucra a controladores civiles y a militares.