Un profundo vacío de información oficial prevalecía hasta ayer en torno a la escuela de la Sociedad General de Escritores de México (Sogem) y el insistente rumor sobre su posible desaparición.

Es un rumor que esta semana ha circulado con insistencia entre la comunidad estudiantil de ese centro de enseñanza, luego de que su dirección sigue acéfala tras la salida de Mario González Suárez, a finales de febrero.

Dimes y diretes e información confusa prevalece en torno de este asunto entre la comunidad estudiantil y docente, sobre todo a raíz de que el martes pasado emergió la versión a la luz pública luego de que se creó un grupo en Facebook.

A la fecha, sus 293 integrantes han fijado su punto de vista en torno del presunto cierre de esa escuela, la mayoría reprobándolo.

Si algo ha impulsado las especulaciones es la ausencia de un pronunciamiento oficial. Ni la presidenta de la Sogem, Lorena Salazar, ni nadie del consejo directivo ha hecho pública su postura.

Lo que se tiene es un comentario que un integrante del citado grupo de Facebook, José Antonio Elo Lagarde, subió a la página entre jueves y viernes, en el que apunta que Salazar, supuestamente, envió un correo electrónico en el que asegura que la escuela no cerrará y que convocará a una junta con alumnos y maestros para aclarar las cosas.

La del presunto cierre de la escuela de la Sogem es una historia que apenas comienza a tener eco social, si bien sus antecedentes se remontan al 9 de febrero, cuando González Suárez renunció a la dirección de ese centro.

El autor argumentó que su decisión se debe a la continuada hostilidad del consejo de la Sogem hacia mí y la escuela.

Esto significa la obstrucción sistemática de todas las propuestas que he hecho para mejorar la calidad de los servicios de la escuela y de sus instalaciones.

En una carta dirigida a Salazar y al consejo de la Sogem, de la cual se reproduce copia en esa red social, los alumnos del diplomado de creación literaria externaron su preocupación por el futuro de la escuela.

De forma unánime, rechazaron que González Suárez sea removido de su cargo; se pide conservar el programa académico vigente y la actual plantilla de profesores, y se demanda el cumplimiento de la promesa educativa que se les ofreció al momento de la inscripción.