Viernes 4 de marzo de 2011, p. 29
Unos 400 infantes de Marina llegaron ayer por vía aérea a la base militar estadunidense en la isla griega de Creta para reforzar dos navíos de guerra que navegan por el Mediterráneo con dirección a las costas de Libia, mientras en Estados Unidos y Europa siguió el debate sobre la posible imposición de una zona de exclusión aérea en Libia, que impediría al gobierno de Muammar Kadafi utilizar aviones militares.
Geoffrey Morrell, portavoz del Departamento estadunidense de Defensa, aclaró este jueves que el Pentágono no se opone a anular la acción de la fuerza aérea libia, a pesar de las declaraciones del miércoles de su titular, Robert Gates, en el sentido de que una zona de exclusión comienza con un ataque a las defenesas aéreas (libias)
.
Las afirmaciones de Gates fueron vistas por la oposición parlamentaria británica como una crítica a la propuesta respaldada por el primer ministro, David Cameron.
El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Anders Fogh Rasmussen, dijo que esta alianza militar está preparada para cualquier eventualidad
, en alusión a las versiones periodísticas sobre el posible envío de aviones-radar Awacs. Un antecedente en este sentido se registró en 1999, cuando la OTAN bombardeó Serbia con el argumento de impedir agresiones contra albanokosovares, sin aprobación del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Mientras los marines estadunidenses llegaron al Mediterráneo, dos barcos de la armada iraní ingresaron al canal de Suez en dirección al mar Rojo, disipando un foco de tensión en la región.