El escritor peruano-español Mario Vargas Llosa dijo que si no se halla una fórmula más eficaz para combatir al narcotráfico en México, éste se extenderá a Centroamérica, el mundo andino y a Perú, que tiene el triste privilegio de ser el primer productor de coca en el orbe.

Vargas Llosa, quien recibirá este viernes la Orden Mexicana del Águila Azteca, máxima condecoración que ofrece el país, y asistirá a la Feria del Libro de Buenos Aires, subrayó que México afronta una lucha valerosa y heroica, la cual está costando muchos sacrificios a su pueblo.

Asimismo, confirmó ayer que asistirá a la Feria del Libro de Buenos Aires. He sido invitado, he aceptado y si no me retiran la invitación desde luego voy a asistir, manifestó en el contexto de la conferencia de prensa efectuada en un hotel de la Zona Rosa, donde detalló su participación en su obra teatral Las mil noches y una noche, que presentará en el Palacio de Bellas Artes.

Además, prosiguió, lo que ocurre en esta nación es de alguna manera un indicio o anuncio de lo que vivirán los países latinoamericanos a corto o largo plazos, porque el narcotráfico está causando depredaciones de todo orden, incluido, por supuesto, el político.

Por tanto, si no se encuentra una fórmula más eficaz para combatir el narcotráfico, alertó el Nobel de Literatura 2010, “lo que ocurre actualmente México lo vivirá todo Centroamérica, el mundo andino y, desde, luego mi país.

Por la legalización de las drogas

“Mi esperanza –prosiguió Vargas Llosa– es que poco a poco quienes creemos en que la legalización es la única forma de acabar con la criminalidad asociada al narcotráfico abra camino y, al final, produzca la apertura de una negociación entre países consumidores y productores” de drogas.

Eso, explicó, con el propósito de lograr que las inmensas cantidades de dinero que hoy se gastan en políticas represivas se destinen a políticas preventivas y de rehabilitación.

El camino en torno a la legalización de las drogas, dijo el autor, se sabe que no es fácil y existen riesgos, pero es evidente que no sólo mediante la reflexión se terminará con esta realidad irreversible de nuestro tiempo.

“El narcotráfico –añadió– sigue creciendo y además es una fuente de corrupción y destrucción de las instituciones, el cual, incluso, puede acabar con la democracia sobre todo en países donde ésta, como en los nuestros, es muy frágil.”