En México habitan 20.2 millones jóvenes entre 15 y 24 años. De ellos, 40 por ciento tiene un empleo, 30 por ciento sólo estudia y 20 por ciento se dedica a actividades domésticas, revela el Consejo Nacional de Población (Conapo) en su informe La situación actual de los jóvenes en México.

Agrega que pese al incremento de la población joven escolarizada –asegura que la capacidad para leer y escribir en este sector es prácticamente universal, con un promedio de estudios que ronda los 10 años–, no se ha logrado desincentivar su participación en el mercado laboral para dedicarse sólo a actividades académicas, aunque son el sector más vulnerable por las malas condiciones de trabajo y los bajos salarios que enfrentan.

El documento destaca que si bien la participación económica de los jóvenes presenta ligeras disminuciones en el tiempo, el desempleo toma fuerza de manera notable, producto de la desfavorable coyuntura entre los sistemas económicos nacionales y globales.

Subraya que la búsqueda infructuosa de empleo afecta más a adolescentes, mujeres, población joven con mayor nivel de estudios y a los jóvenes urbanos. Advierte que también son los más expuestos al trabajo informal o sin pago, al estar vinculados a estrategias familiares de sobrevivencia, para quienes estos grupos de la población son un recurso importante como mano de obra.

Los datos más recientes del Conapo sobre las condiciones sociodemográficas que enfrentan los jóvenes en el país revelan que si bien quienes han concluido su educación media superior y superior son el único grupo de población que aumentó su tasa de participación activa en el mercado laboral, también enfrentan la paradoja de que a mayor escolaridad están más expuestos al desempleo.

Estas condiciones –advierte el informe– afectan en mayor medida a las mujeres, quienes perciben menores ingresos que sus contrapartes masculinos, al ser mayoría en las actividades peor remuneradas, y minoría en las más redituables, pese a que están insertadas en ramas laborales con mejores condiciones, como el comercio y los servicios.

En cuanto a su dinámica demográfica, agrega que actualmente los jóvenes representan una quinta parte de la población en México, pero su peso en relación con el total de los habitantes del país ha comenzado a reducirse desde los años 70 del siglo XX, por lo que se prevé que la población de adultos de 25 a 64 años significará poco más de la mitad de la población del país para la tercera década de este siglo.

Esto implica –afirma el Conapo– que aprovechar el llamado bono demográfico y convertirlo en un periodo de bonanza requiere condiciones específicas, como la acumulación de capital humano, generación de oportunidades laborales adecuadas en un mercado de trabajo dinámico y estable.