El crimen, relacionado con litigio por tierras, sostiene sacerdote
Miércoles 2 de marzo de 2011, p. 35
Chihuahua, Chih., 1º de marzo. Un centenar de indígenas se plantaron la mañana de este martes ante el palacio de gobierno para exigir que se aclare el homicidio del abogado Ernesto Rábago, perpetrado hace un año.
El gobernador indígena de Baqueachi, Patricio Chávez, aseguró que el crimen está relacionado con un litigio de tierras entre rarámuris y ganaderos de Carichic, a quienes han ganado varios juicios.
Previamente, en una misa, el obispo de la Tarahumara, Rafael Sandoval, exigió al gobierno estatal castigar a los asesinos de luchadores sociales en Chihuahua, así como procurar el bienestar de los sectores más desprotegidos, entre ellos las etnias de la entidad.
En un templo lleno de rarámuris con vestimentas tradicionales, Sandoval dijo que Chihuahua, uno de los estados más ricos del país, tiene una deuda con los indígenas, que esperan justicia social y respeto a sus derechos a la identidad, la unidad, la libertad y a la tierra en que sus ancestros vivieron.
A continuación, los indígenas marcharon por las calles de esta capital hasta llegar al palacio de gobierno, donde realizaron una ceremonia tradicional en memoria de Rábago, asesinado en el despacho que compartía con su esposa, la abogada Estela Ángeles Mondragón, quien al igual que el cura Ignacio Becerra ha recibido amenazas de muerte por defender al pueblo indio de Baqueachi, que ha recuperado legalmente 10 mil de las más de 20 mil hectáreas que ganaderos mestizos les arrebataron.
Durante el plantón, que permaneció hasta la tarde, organizaciones no gubernamentales demandaron a las autoridades estatales frenar la violencia en contra de activistas sociales, 16 de los cuales han sido asesinados en cuatro años.