Cada auto fabricado contiene 71% de autopartes importadas: investigadores del IIEc
Buena parte del comercio exterior son importaciones y exportaciones entre matriz y filiales
Lunes 28 de febrero de 2011, p. 33
El crecimiento de las industrias automotriz, eléctrica y electrónica que el gobierno federal se ufana en presentar a través de anuncios donde, por ejemplo, asegura que México es el segundo productor de televisores en el mundo y el tercero en refrigeradores, representa sólo un aumento de las ventas de empresas trasnacionales que operan en el país, pero no demuestra que éste sea un país industrial, aseveraron especialistas del Instituto de Investigaciones Económicas (IIEc) de la UNAM.
Ni siquiera la mayor parte de los componentes de autos y aparatos electrónicos son fabricados por empresas y trabajadores mexicanos, ya que hay ramas industriales que llegan a importar más de 70 por ciento de sus insumos, precisó María Luisa González Marín, especialista en el tema, al participar en la conferencia Mitos y realidades de la recuperación industrial en México, durante la 32 Feria Internacional del Libro.
Destacó el caso del sector automotriz, al referir que aun cuando existen muchas empresas de autopartes en México asentadas alrededor de las grandes armadoras, cada automóvil que se exporta está fabricado con 71 por ciento de autopartes importadas.
Al aludir a los anuncios con los que Proméxico asegura que México es uno de los principales productores de ciertos aparatos electrónicos, la especialista puntualizó que entre las industrias exitosas que presumen las autoridades “no hay empresas ‘orgullosamente mexicanas’ y no tienen un efecto determinante para hacer que el sector manufacturero de México crezca. A la fecha un éxito exportador implica un éxito importador”.
Isabel Rueda Peiro, otra especialista del IIEc, aseveró que la economía de China crece a tasas de dos dígitos porque el Estado no se ha hecho a un lado en la actividad industrial, como sucede en México, donde el gobierno sigue al pie de la letra los ordenamientos del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los chinos, dijo, cuentan con planes de corto, mediano y largo plazos, pero en México no hay planeación industrial e incluso no se cumplen las metas fijadas en el Plan Nacional de Desarrollo.
Entrevistada tras la conferencia, González Marín criticó las declaraciones de la subsecretaria de Economía, Beatriz Leycegui, quien minimizó el déficit que mantiene México con la mayoría de los países con los que tiene acuerdos comerciales, cuando aseguró que no debe ser el único parámetro para evaluar el éxito de los tratados y que debe tomarse en cuenta que la mayoría de las importaciones son insumos para las industrias automotriz, eléctrica y electrónica.
Si no es un parámetro para evaluar un tratado comercial, entonces por qué el gobierno destaca el superávit comercial de México con Estados Unidos. Es una política equivocada importar tantos productos para estos sectores porque se destruye la poca industria que existe, y argumentar que resulta más barato hacerlo así es tener una visión de súbdito
, comentó.
Mencionó que es falso que la inversión extranjera directa (IED) privilegie al sector industrial, porque desde 1995 a la fecha han bajado los montos para esta área, mientras suben los capitales destinados al sector financiero, de servicios y comercio. Además, las cuentas entre compañías llegan a ser más importantes que las nuevas inversiones
, destacó.
Ana Luisa González Arévalo, también investigadora del IIEc, manifestó que el desequilibrio de la balanza de pagos se explica en gran medida por esas importaciones. Los sectores automotriz, eléctrico y electrónico concentran 40 por ciento de todas las importaciones de manufactura, y buena parte del comercio exterior es comercio intrafirmas, es decir, las importaciones y exportaciones que se hacen entre la matriz y sus filiales
, abundó a su vez González Marín.