En la FILPM, 200 años por la Independencia y 100 años en la Revolución
la prueba viva del debate que el gobierno quiso ignorar
El Fisgón, Taibo II y Víctor Orozco dieron a conocer los libros
Lunes 28 de febrero de 2011, p. a10
Los libros 200 años por la Independencia y 100 años en la Revolución, editados por La Jornada, son la prueba viva del gran debate subterráneo que se dio en torno a las celebraciones de esas efemérides, y que el gobierno federal trató de ignorar
, destacó el escritor Paco Ignacio Taibo II en la presentación de los libros.
En la 32 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM), Taibo II explicó que la importancia de estos libros radica en que reúnen cerca de un centenar de intervenciones de la comunidad cultural en el debate sobre cuestiones históricas, que permiten vislumbrar de dónde venimos, quiénes somos y adónde vamos
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En el acto, Rafael Barajas, El Fisgón, quien en recientes años ha realizado una amplia investigación sobre la caricatura política en los siglos XIX y XX, trabajo que ilustra los volúmenes, comentó que éstos contienen ideas y tesis muy frescas, que se contraponen a la visión histórica del gobierno federal y de la derecha
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Para sostener que es falso que la derecha no tenga una visión histórica
, El Fisgón, en su singular estilo crítico y caricaturesco, con una voz que hacía evocar a Vicente Fox hizo una serie de apuntes al respecto con base en el tratado histórico
, escrito por el ex presidente, titulado La verdadera historia de México.
Entre las reflexiones, señaló: En la Colonia las cosas no estaban tan mal y feas como dicen. Todo depende de en qué colonia vivía uno. La señora Martha y yo vivíamos por las Lomas y nos iba a todo dar. En la Colonia las cosas eran muy ordenadas; los indios no hacían trabajos que los negros no querían hacer y se respetaba a los santos y santas, sobre todo a esa santa llamada Santa Inquisición
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Sobre la Independencia, dice: “Todo iba bien en la Colonia, hasta que llegó la bola de Hidalgo que, como ustedes saben, era un mito. Hidalgo no tenía una bola, tenía dos, como todos. Es falso que Hidalgo haya dado el Grito de Dolores en Guanajuato. Yo soy de allá y nunca oí nada”.
En la historia de Fox, “luego de que se echaron a Hidalgo llegó un cuarteto de música popular, vernácula, mexicana, conformado por José, María, Morelos y Pavón. Tuvieron mucho éxito con una canción llamada Sentimientos de la Nación”.
El Fisgón siguió con el tratado histórico
: habló del México Independiente, de la Reforma, de Porfirio Díaz (“tan buen presidente y mexicano tan ejemplar, que desde entonces en México se dice la frase: ‘tenga usted muy buenos Díaz’”), de la Revolución, de Francisco I. Madero, del Zapatismo, de Pancho Villa, de Venustiano Carranza y de Álvaro Obregón, quien era un gran apostador; tenía fama de nunca de haber perdido un juego de barajas, hasta que en Celaya perdió una mano
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En la versión de Fox, según Barajas, la Reforma, como todo mundo sabe, va de las Lomas a Peralvillo (...) Juárez fue presidente desde que nació, por eso le siguen diciendo Presidente Juárez. Por lo demás era un ateo, un mal mexicano, un traidor a la patria y un asesino; prueba de esto último es que aún no se resuelven los crímenes de las muertas de Juárez
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En esa versión histórica, Fox añade: Para reivindicar a México de los insultos que le hizo Juárez al Vaticano, cuando vino el Papa le besé el anillo, y hasta se lo hubiera lamido
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En su momento, el historiador Víctor Orozco, de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, centró su participación en la Independencia, la guerra de Reforma y la Revolución, “los tres momentos fundacionales de la nación mexicana, que encuentran una continuidad histórica en los libros 200 años por la Independencia y 100 años en la Revolución, editados por La Jornada.
Estos libros cumplen una función muy importante y novedosa en el debate político, ideológico e histórico del México contemporáneo
, destacó Orozco.
Para finalizar, tras diversas críticas a las maneras de organizar las celebraciones patrias y el enorme gasto, Taibo II destacó que dichos libros quedarán como testimonio del riquísimo debate que se desarrolló en 2010 en torno al bicentenario
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