La Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) desestimó el crecimiento de 5.5 por ciento del producto interno bruto (PIB) durante 2010 reportado por el gobierno federal al advertir que está vinculado al dinamismo de la economía de Estados Unidos y advirtió que debe recordarse que fue calculado a partir de la caída de 6.6 por ciento que se registró un año antes.

A primera vista daría la apariencia de que la economía mexicana logró un crecimiento importante en ese periodo, pero debemos ser realistas porque tiene puntos débiles que no se han podido solucionar y que bien pudieran ocasionar un desajuste para 2011, indicó a través de su Centro de Estudios Económicos.

El organismo empresarial destacó el incremento en los precios internacionales del petróleo al señalar que aunque resulta favorable para los países exportadores de crudo y puede extenderse por un tiempo, al menos hasta que termine el conflicto en Medio Oriente, que México obtenga recursos extraordinarios al respecto no permite abrigar buenas perspectivas sobre su utilización.

A su vez, la firma Consultores Internacionales consideró que dichos recursos deben destinarse a proyectos de infraestructura de largo plazo pues por cada barril de petróleo se obtendrán 35 dólares adicionales, ya que el precio fijado en el presupuesto federal para este año fue de 65 dólares.

Para Canacintra, la experiencia demuestra que dichos recursos normalmente no son canalizados a la actividad productiva. Criticó que cuando hay reducción en el precio del petróleo, el gobierno opta por el recorte presupuestal, pero cuando se obtienen ingresos extraordinarios se cancela cualquier contribución al crecimiento, por lo que demandó que los legisladores cuenten con una estrategia que modifique el criterio en el manejo de dichos recursos.

Planteó como propuesta que esos fondos extraordinarios se destinen a apoyar la inversión productiva dadas las carencias que existen en materia crediticia y sobre todo porque hacerlo no implicará endedumiento para el país ni una carga onerosa para las empresas si se coloca a tasas prevalecientes a nivel internacional.

Consultores Internacionales insistió en que debe llevarse a cabo una reforma fiscal para reducir la dependencia petrolera ya que a la fecha éste aporta más de la tercera parte del presupuesto federal, lo que implica un riesgo para las finanzas públicas por tratarse de un producto volátil.

Ante el incremento de los precios del petróleo, debido al reacomodo del mundo árabe, es esencial vigilar el uso que se da a los excedentes petroleros, de manera que éstos pueden servir para financiar proyectos a largo plazo, tales como las inversiones en infraestructura, puntualizó.