el affaire de la señora Florence Cassez he leído tantas versiones que no me atrevo a participar en el argumento del drama; si acaso, recordar a los personajes principales.
Florence. La dama joven. Llega a México a principios de la década anterior. ¿Razón del viaje? Ensayemos respuestas: intercambio escolar. Activista de los derechos humanos. Invitada de la señora Loaeza, Muñoz Ledo o de mi primo Sergio, que dirige la Alianza Francesa en Saltillo. Solidaria de las causas indígenas. Apasionada de las culturas prehispánicas. Escort. Spring breaker. Au part de su hermano Sebastien. Se aceptan sugerencias.
Su hermanito la introduce con un empresario mexicano cuyo negocio es por demás redituable. Se emparejan, pero el carácter posesivo y dominante de él supera al de los apaches de Montmartre. Regresa a París, pero al no serle reconocidas sus capacidades laborales retorna a México y se convierte en roommate del empresario.
La familia Cassez, angustiada por la precaria seguridad de sus dos vástagos en estas tierras de salvajismo y violencia, viene a buscarlos. La tradicional hospitalidad mexicana resplandece: el empresario les abre las puertas de su casa, pero sin abrumarlos con cuestiones laborales: no es saludable llevar el trabajo a casa. Ninguno conoce, pese a la intimidad evidente, el giro del negocio Zodiaco, SA de CV, de cuyo consejo de administración es presidente Ismael Vallarta. El 8, que no el 9 de diciembre, personal de la AFI interrumpe violentamente una asamblea de accionistas y arresta a doña Florence en la hacienda Las Chinitas, lugar en el que, se dice, se guardaban valiosos activos de la empresa. Es acusada de diversos delitos, por los cuales se le condena a 60 años de prisión.
Genaro García Luna. El Villano. Al final estuvo a punto de conseguir la total exoneración de la acusada, pues la pulcritud y esmero con que cumplió su labor policiaca, y ya excedidito como acostumbra, también la jurisdiccional, se convirtieron en el más amplio catálogo de razones para invalidar el juicio. La violación de las garantías de seguridad y legalidad jurídicas, así como a las elementales reglas del procedimiento, en otras latitudes le hubieran significado a Florence la libertad inmediata.
A don Genaro todos le echan montón: periodistas, académicos, diputados, senadores, partidos, ONG, comisiones de Derechos Humanos y una, más o menos amplia, porción de la opinión pública. Hasta los delincuentes le reclaman la liberalidad con la que interpreta la Constitución, las leyes y aún el Manual (de Manuel) A. Carreño.
Reflexionen sin prejuicios: si don Genaro careciera de méritos suficientes no habría llegado adonde está. Si no le pusieran trabas a su creatividad, seguramente se convertiría en la mayor amenaza para Andrew Lloyd Webber o para González Compeán y sus socios de Ocesa. ¿Y si lo hubieran nombrado director de Infonavit? ¿Usted conoce a alguien que con sueldos de nivel medio pueda construir mansiones envidia de Hugh Hefner?
Nicolas Paul Stéphane Sarkozy de Nagy-Bocsa. El muchacho de la película
. Este héroe fallido concitó de tal manera la animadversión del público en contra de Florence que terminó siendo el malo de la película. Su prepotencia e insensibilidad fueron para ella más letales que el aparato atribuido erróneamente al diputado francés Joseph Ignace Guillotin. Su intervención en la Cámara de Diputados, fuera de todo comedimiento y protocolo, dio inicio a una escalada de provocaciones que parecía no tener otro objetivo que hacer irremediable la condena de la joven francesa. Y es que lo verdaderamente importante para Sarkozy era ser reconocido como sucesor legítimo de Pedro de Amiens (El Ermitaño), aunque su cruzada no sea precisamente religiosa, sino electoral.
Antes de escribir: The End, algunas opiniones muy personales: 1) FC es culpable de varios de los delitos que se le imputan. Su pena debe purgarla en México. 2) La actuación de GGL pudo haberle brindado un blindaje tan sólido a FC, que con mucho menos Hannibal Lecter hubiera podido salir de inmediato a pedir una hamburguesa a las Memorables. 3) Otra desafortunada intervención de Sarkozy y FC podría ser nombrada abanderada perpetua en la Legión Extranjera. 4) Suertudo don Felipe: si en vez de Sarkozy, su bronca hubiera sido con Janet Napolitano, FC no estaría en la cárcel, sino posando para la nueva versión de La Diana cazadora. 5) Obligación de todos, franceses y mexicanos, es contribuir a que las torpezas oficiales no permeen hacia nuestros pueblos. 6) Por elemental prudencia, las celebraciones en honor de nuestro país deben ser pospuestas. La provocación de cualquier grupo, por minoritario que sea, puede llega a ser de consecuencias impredecibles. 7) Michele Alliot Marie y su presidente deben, primero, reconsiderar su irracional comportamiento: vamos a realizar el Año de México, pero a dedicar los 365 días a recordar a una compatriota víctima de la infame justicia mexicana. Segundo: no estaría de más que estos ilustres personeros releyeran su historia reciente: 1884, proceso a Alfred Dreyfus. Qué capítulo negro de la Francia inmortal, de no haber existido el “J’acusse” de Émile Zola, publicado en L’Aurore que dirigía Clemenceau y, finalmente, las palabras de Anatole France que reivindicaron ante el mundo a la víctima y a su heroico defensor. 9) ¿Como se le ocurre al joven Ismael Vallarta entrar a competir con don Genaro? En eso de los secuestros el es mano y piricutimano. Miren cómo tiene al Ejecutivo y su partido: ni el rescate negocia.