Concluyó el segundo Foro de la Edición Digital, Alternativas de Desarrollo
falta prepararnos más
No sólo se trata del cambio de formato, sino de adecuar la legislación, advierte el titular de la Caniem
En 2014 habrá 127 millones de dispositivos virtuales de lectura en el mundo, indican
Sábado 26 de febrero de 2011, p. 2
La industria editorial mexicana todavía no está preparada para el cambio que representa el arribo del libro digital al mercado nacional, de acuerdo con editores consultados durante el segundo Foro de la Edición Digital, Alternativas de Desarrollo, que concluyó ayer.
Organizado por la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), el foro, que llevó el subtítulo El futuro nos alcanzó, reunió a unos 120 asistentes y 80 editoriales.
En el primer día de trabajo se analizaron temas como Proyecciones tecnológicas, Estadísticas de usuarios de Internet, Dispositivos electrónicos, Formatos y plataformas de comercialización de contenidos digitales y las Redes sociales y el uso de éstas como herramientas de venta y promoción de libros y autores: Facebook: 580 millones de usuarios en todo el mundo, y Twitter: 200 millones.
Recientemente se difundieron dos noticias acerca del mercado del libro digital: Amazon, que se prevé abra su tienda de libros virtuales en España a finales de este año, superó la comercialización de e-books, para su dispositivo de lectura Kindle frente a la venta de libros en formato tradicional. La otra es un dato de la página especializada todoebook.com: el pasado enero se duplicaron las descargas en contraste con el mismo mes en 2010.
Otra cifra: en 2014 habrá 127 millones de dispositivos de lectura en el mundo, de acuerdo con Luis Martín del Campo, director de Booker, una plataforma de lectura online, durante su presentación de este jueves.
Momento de definición
Victórico Albores, titular de la Caniem, dijo a La Jornada que esa cámara trata de poner al alcance de sus afiliados el tema de la edición digital.
–¿Está preparada la industria editorial mexicana para estos cambios?
–Estamos todavía en un momento importante, diría que de definición de la industria para que no nos pase como con la música, que de pronto la avasalló la ilegalidad y se cayó el mercado. Estamos en buen momento para reflexionar y empezar a hacer cambios en nuestro camino, porque debemos reconocer que la rama editorial se ha resistido y no sólo en América Latina, sino en el mundo, al ver lo que sucede con la música.
“En la medida en que los dispositivos electrónicos, donde se almacena información, que cada día son más populares y más al alcance de las personas, y de que haya más contenidos en español en formato digital, esto va a avanzar más rápido. Ahorita todavía estamos en el inicio.
Si pensamos que del ciento por ciento del negocio editorial en América Latina el mercado digital representa 7 u 8 por ciento, creo que estamos en un buen momento para redefinir nuestros negocios y vislumbrar qué camino debemos seguir.
Además, subrayó, hablar del mercado del libro digital no sólo representa el cambio de un formato a otro para su venta en dispositivos de lectura, sino que tiene otras implicaciones, como la modificación a la Ley Federal de Derechos de Autor, porque no estoy seguro de que toda nuestra legislación cubra los contenidos digitales. Una de las preocupaciones en la Caniem es trabajar en ese sentido. Es un gran reto para la industria, empezar a trabajar ya, revisar toda la legislación y ver qué cosas se necesitan adecuar antes de que el tiempo nos alcance
.
Industria editorial débil
El editor Carlos Anaya, organizador del encuentro, señaló que los editores mexicanos estamos preparándonos. Si consideráramos que la industria editorial estuviera preparada, haríamos otras cosas
, y también destacó la necesidad de adecuar la ley.
Los editores no nos podemos arriesgar, porque la ley no nos da el espacio y es un riesgo subir las cosas a la red. Se debe garantizar la protección de los derechos morales y patrimoniales de las obras.
Daniel Goldin, editor de Océano Travesía, señaló: “En general, los editores en el mundo estamos todavía un poco sorprendidos por la revolución digital, así como lo están los políticos. Creo que todavía no estamos preparados del todo. La industria editorial mexicana es débil en muchas cosas, en sus redes de distribución, en su producción, en abrirse al mercado internacional. Aún se prepara, por eso está muy bien realizar un foro así.
Si se tuviera una red de distribución de librerías y un comercio muy desarrollados entonces podríamos decir, saben qué, el comercio electrónico está rompiendo una red de librerías, pero en México no tenemos el comercio tan desarrollado ni las redes. Hay un pasado muy presente que de nueva cuenta nos remite a las deficiencias de los sistemas educativo y político.
En la jornada final, ayer, el tema Nuevas tecnologías y la edición estuvo a cargo del director del Fondo de Cultura Económica, Joaquín Diez-Canedo, y se efectuaron las conferencias Habilidades digitales para todos, Aspectos legales, Experiencias y conclusiones.