La Confederación de Trabajadores de México (CTM) conmemoró ayer su 75 aniversario con una austera y parca ceremonia sin la presencia de su dirigente, Joaquín Gamboa Pascoe –porque no se encontraba en la ciudad–, y el mensaje central lo dio el senador Carlos Aceves del Olmo, secretario general sustituto, quien rechazó que esta central haya ido en declive o esté debilitada.

La CTM es la organización obrera más grande y fuerte del país, afirmó el legislador y dirigente de la Federación del Distrito Federal, quien agregó que es mentira que esta confederación ronde 400 mil afiliados, ya que, según él, tiene más de 5 millones de agremiados en todo el país.

Se extrañó respecto de otras conmemoraciones, la asamblea central, la visita del Presidente de la República y de altos funcionarios en este día, así como los saludos de líderes priístas, la música, las matracas, el confeti. No hubo más que algunos discursos en la base central de la organización. También fue desmentido que la ausencia del secretario general de la CTM obedeciera a mala salud, ya que, dijeron, sólo tiene bronquitis, pero hay Joaquín Gamboa para rato.

En tanto, el secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, envió una carta para felicitar a esta organización, por su enorme contribución a la paz laboral del país.

El mensaje de Aceves del Olmo se refirió a la reforma laboral y dijo que la CTM no va a permitir que en aras de esta iniciativa se toquen artículos fundamentales para los trabajadores, como el 123 constitucional.

En el acto fueron recordados Vicente Lombardo Toledano, Fidel Velázquez y Leonardo Rodríguez Alcaine. Los anfitriones informaron que se realizaron muchas celebraciones en otras representaciones del país, las cuales concluirán en octubre o noviembre, porque se realizarán foros, conferencias y presentaciones de libros.

De última hora, el presidente Felipe Calderón Hinojosa felicitó a la CTM y a todos sus integrantes por su 75 aniversario.

Los Pinos emitió un comunicado a las 21:30 horas, en el que recordó que la creación de esta organización obrera, en 1936, fue un paso importante en la historia del movimiento obrero mexicano, y que a lo largo de los años ha sido un actor que ha contribuido de manera relevante al desarrollo del país.

Lejos de compartir con la CTM su festejo, Calderón Hinojosa se limitó a reconocer el liderazgo que ejerce su secretario general, Joaquín Gamboa Pascoe, quien ha impulsado el diálogo y la construcción de acuerdos en favor de los legítimos intereses de los trabajadores.

La Jornada publicó ayer que la otrora poderosa confederación llega a los tres cuartos de siglo de su fundación con una membresía de trabajadores 60 por ciento menor de la que tenía en los años 90 del siglo anterior, cuando alcanzaba el millón de obreros, y ahora está cercana a 400 mil; además, mantiene en sus filas a menos de la mitad del total de sindicatos que tenía afiliados hace dos décadas.

Mientras se discute una reforma laboral, Calderón señaló que la competitividad, productividad y cualquier modernización al marco normativo y al entorno laboral deben tener como premisa fundamental el respeto pleno a los derechos fundamentales de los trabajadores, consagrados en el artículo 123 de la Carta Magna.