Para la lideresa magisterial, Elba Esther Gordillo, el verdadero peligro no es la destrucción de la educación, sino de su poder. Por ello, ante la creación de otra agrupación sindical pretende coincidir con la disidencia, en términos de la defensa de la unidad del gremio y de la salvaguardia de la enseñanza pública, advirtieron integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

Pedro Ramírez Vázquez, de la sección 36 del valle de México, señaló que en la cúpula del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) están más preocupados por el ataque que pudiera venir del gobierno federal y, desde esa óptica, se ve al recién creado Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de México (SITEM).

Añadió que el “charrismo sindical” ha convocado a reuniones urgentes en el estado de México por el tema del decreto presidencial para deducir impuestos a las colegiaturas. Así, pretende tomar la bandera de la defensa de la enseñanza pública para señalar que es el momento de la unidad sindical cuando lo que busca es protegerse de algunas medidas gubernamentales que pudieran afectar sus intereses.

Por su parte, José González Figueroa, fundador de la CNTE, consideró que para Gordillo el verdadero peligro no es la destrucción de la educación, sino de su poder. Ella se encuentra entre dos fuegos: el del panismo y el del beltronismo. Ante eso, busca coincidir con la CNTE en la defensa de la unidad del sindicato y de la educación pública. Pero estas reuniones de cúpula son sólo para acuerparse.

Pedro Ramírez Vázquez señaló que luego de las revelaciones de este diario en relación con la utilización que hace el SNTE y el Partido Nueva Alianza (Panal) del espacio público escolar para distribuir propaganda electoral, los charros de la sección 36, encabezados por el secretario general, Alberto Hernández, convocaron a una reunión el 21 de enero para señalar que lo publicado por La Jornada era mentira.

En el acto, al que asistieron secretarios delegacionales y representantes de centros de trabajo, no se permitieron preguntas ni cuestionamientos; tuvo una duración de cerca de dos horas. De hecho, denunció que en las escuelas del estado de México ya inició la presión hacia los trabajadores para que participen en la campaña electoral para las elecciones de julio. En algunos casos se hace de manera soterrada y, en otros, abiertamente.

A su vez, acusó, existe la consigna de aislar a los disidentes del magisterio democrático del valle de México, incluso prohibiéndoles la asistencia a cursos oficiales.

Por último señaló que en la reunión de unidad de la sección 36, encabezada el 6 de febrero pasado por el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa, cobraron 60 pesos por persona, aunque todo es una farsa, porque el acto se paga con las cuotas sindicales.