Jueves 24 de febrero de 2011, p. 24
La trasnacional Sempra Energy no tiene autorización para distribuir energía eléctrica en México, específicamente en Baja California, donde está instalada su planta termoeléctrica, ni goza de los permisos legales para vender gas. Su licencia de operación es exclusivamente para exportación de electricidad.
La energía eléctrica que se consume en Baja California proviene de las dos plantas termoeléctricas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Rosarito, de una geotérmica en Cerro Prieto, Mexicali, y del parque eólico en La Rumorosa.
Tampoco es distribuidor de gas para los hogares y la industria del estado, porque el gas natural licuado, que envía desde su planta regasificadora en Ensenada a la termoeléctrica en Mexicali, en un ducto que corre debajo de la carretera Bulevar 2000, es exclusivo para la generación de electricidad. Y el gas butano que sí consumen los habitantes y las empresas del estado es vendido por compañías locales.
De acuerdo con el archivo estadístico histórico de CFE, la capacidad instalada de generación de la paraestatal en Baja California es de mil 50 megavatios. De éstos, 720 se generan en las cuatro unidades geotérmicas de la planta de Cerro Prieto, Mexicali; 320 en la termoeléctrica de Rosarito y 10 en la eoloeléctrica de La Rumorosa.
Las cifras de la paraestatal desmienten que al cerrar la regasificadora de Sempra, en Ensenada, se afectará el suministro de electricidad y gas para el estado.
La termoeléctrica de dicha trasnacional empezó operaciones en julio de 2003, con una capacidad de generación de 679.7 megavatios, y aun cuando su título de permiso limita sus ventas a la exportación, tiene clientes en México a los que revende la energía a precios más bajos que los de CFE, entre éstos a Jumex y Bimbo.
Sin embargo, eso no ha implicado la pérdida de clientes para CFE, que en ese año tenía acreditados 835 mil 456 en los sectores doméstico, comercial, de servicios y agrícola, así como en las mediana y gran industrias, y en 2009 eran ya un millón 62 mil 169. En ese periodo, su número de clientes de gran industria pasó de 55 a 87.
En el mismo periodo, las ventas totales subieron de 8 millones 49 mil 591 pesos, por un consumo de 2 millones 372 mil 189 megavatios, a 9 millones 90 mil 262 millones pesos, por un consumo de un millón 475 mil 426 megavatios, lo que a su vez refleja un aumento en las tarifas.
En 2003, el precio medio de kilovatio/hora fue de 0.8555 pesos, y en 2009 de 1.1755 pesos’.