Julián Zapata Espinoza, El Piolín, presentado ayer por las autoridades federales como presunto responsable del atentado en que perdió la vida el agente estadunidense Jaime Zapata y como líder de una célula de Los Zetas en la región potosina, ya había sido detenido en diciembre de 2009 por delitos contra la salud, entre otros ilícitos, y aunque en su momento se le dictó auto de formal prisión, el juez del caso le otorgó libertad bajo fianza.

Esa vez la detención fue llevada a cabo por elementos de la 12 Zona Militar, por conducto del 45 batallón de infantería, asentado en Ciudad Valles, luego de una denuncia anónima en la que se advertía de la presencia de sospechosos en una vivienda del fraccionamiento Los Olivos, de la cabecera municipal de Rioverde. El Piolín intentó darse a la fuga, pero fue apresado luego de una persecución, en la que se aprehendió a otras seis personas: Julio César Rodríguez Martínez, Édgar Cedillo Martínez, Orlando Ramos Arreola, Juan Carlos García López, Édgar Saúl Pérez Carreón y Nancy Hiracheta Alfaro.

Los detenidos fueron presentados ante los medios de comunicación el 11 de diciembre de 2009 en las instalaciones del 34 batallón de infantería. Se les decomisaron cuatro armas largas, tres cortas, 38 cargadores y 692 cartuchos de diversos calibres, un rifle de diábolos y uno de postas, así como 11 mil 400 pesos en efectivo y 900 dólares.

En el operativo también fueron incautados seis pantalones, tres camisolas, tres chamarras y seis gorras de la Policía Federal, una gorra con las siglas de la AFI, un juego de placas 95GG34 de Texas, seis juegos de candados de seguridad, tres pasamontañas, cuatro fornituras, 14 celulares, un radio celular y seis vehículos, uno blindado.

Un comunicado de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informó entonces que los detenidos, así como los vehículos, armas y demás objetos fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público Federal de la delegación de la Procuraduría General de la República (PGR).

En esa ocasión se dictó auto de formal prisión a El Piolín y sus cómplices. Se les imputaron, entre otros ilícitos, violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos y delincuencia organizada.

Al respecto, el vocero de la PGR, Ricardo Nájera Herrera, confirmó que el presunto integrante de Los Zetas fue aprehendido por efectivos militares y puesto a disposición de un juez.

El funcionario dijo desconocer con exactitud a qué juez correspondió conocer del caso, pero aseguró que a los detenidos se les dictó auto de formal prisión, y que a Zapata Espinoza y otro de los indiciados el juzgador les concedió libertad bajo fianza.

Al cierre de esta edición, Nájera Herrera señaló que no contaba con datos precisos de los cargos que se imputaron en diciembre de 2009 al presunto homicida del agente estadunidense Jaime Zapata.

La versión oficial refiere que Zapata Espinoza tenía que acudir semanalmente al juzgado que lleva el caso de los detenidos en diciembre de 2009; sin embargo, dejó de cumplir con sus obligaciones procesales y a principios de este año se libró una orden de reaprehensión en su contra.

En cuanto a los comunicados de prensa en los que debieron quedar asentadas la detención, consignación y posterior auto de formal prisión en contra de los detenidos, no existen.

En el caso de la Sedena, a pesar de que cuenta con una base de datos con los comunicados emitidos, no hay registro de la detención de Zapata Espinoza en diciembre de 2009, ni tampoco de hechos relacionados con la presentación que se realizó por la 12 Zona Militar ese mismo mes.

Por lo que hace a la PGR, ni en los comunicados elaborados por la delegación en San Luis Potosí ni por conducto de la oficina central se emitió información acerca de los detenidos; tampoco hay registro de cuándo fueron puestos a disposición, de la posterior consignación y menos de cuando se les dictó auto de formal prisión a los siete implicados.

Éstas son algunas de las interrogantes que quedan en torno al historial delictivo de El Piolín.