París, 23 de febrero. El conflicto diplomático con México por el caso Cassez y los polémicos viajes de la canciller francesa a Túnez en plena revuelta popular pusieron en evidencia una política exterior a la deriva, advierten diplomáticos.

Impulsividad, preocupación mediática cortoplacista y amateurismo son algunos de los calificativos que empleó un grupo de diplomáticos franceses, en un durísimo artículo publicado hoy en el periódico Le Monde.

Hemos dejado de interesar a muchos pues perdimos nuestra visibilidad y capacidad de maniobra diplomática. Esta pérdida de influencia no es imputable a los diplomáticos sino a las opciones elegidas por los políticos, afirman tajantes en la columna titulada Un diplomático no se improvisa.

A principios de enero, cuando se propagaban las protestas en Túnez, la canciller Michèle Alliot-Marie ofreció al régimen de Ben Alí la pericia de Francia en materia de mantenimiento del orden público, alegando que eso permitiría contener a los manifestantes sin ocasionar muertes.

Semanas después un diario satírico-político reveló que la canciller había pasado sus vacaciones navideñas en Túnez, en plena revuelta, junto a sus padres, quienes aprovecharon para cerrar una operación financiera.

Preocupación mediática

Bajo el fuego de las críticas, la ministra sorprendió con una virulenta reacción al rechazo por un tribunal mexicano de un recurso de amparo interpuesto por la francesa Florence Cassez, condenada en ese país a 60 años de cárcel por complicidad en secuestros. La decisión de la justicia mexicana fue inicua y deplorable, afirmó.

La preocupación mediática es la causa de la actual tensión con México, producto de la exposición pública de un asunto que debió ser tratado discretamente, critican los diplomáticos.

El caso Cassez y las últimas revelaciones sobre las vacaciones tunecinas de Alliot-Marie refuerzan aún más la idea de que la diplomacia francesa está a la deriva, fustigaba días atrás la revista francesa Le Nouvel Observateur.

Dos días antes, Nicolas Sarkozy anunció que quería dedicar a Florence Cassez el Año de México en Francia, un vasto programa de actividades culturales, turísticas y económicas, desatando una crisis cuyas consecuencias se están sintiendo ya con la anulación de costosas exposiciones.

La diplomacia es un conjunto de reglas de cortesía entre los estados y ha sido mermada. Es muy grave, aseguró el subsecretario mexicano Juan Manuel Gómez, cuyo país anunció que se retiraba del Año de México en Francia.