El gabinete de seguridad del Gobierno del DF diseñó e implementó el denominado Plan Escudo con el propósito de crear una estrategia de reacción en caso de situaciones de alto impacto, como la interrupción parcial o total del tránsito vehicular, utilizando un vehículo de carga, el cual podría ser hasta incendiado, así como la presencia de personas armadas.

Según un documento elaborado por la jefatura del estado mayor policial de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSP-DF), todo lo anterior se haría bajo un esquema que demande la intervención de los cuerpos de seguridad y emergencia de la ciudad, así como la coordinación con autoridades federales y del estado de México.

El objetivo, señala el estudio, es garantizar la integridad física y patrimonial de las personas, la contención y mitigación de daños y el restablecimiento del orden público, así como de los servicios vitales y ordinarios de la capital del país, ante un eventual embate de la delincuencia organizada.

Asimismo se planteó un escenario B de emergencia, que consistía en el cierre de vialidades cercanas a instalaciones de seguridad, como del Agrupamiento de Fuerza de Tarea y el Instituto Técnico de Formación Policial, ambos de la SSP-DF.

Por esto, el pasado 17 de febrero se decidió llevar a cabo un simulacro de bloqueo vial de avenidas como Circuito Interior, Reforma, Doctor Vértiz e Ignacio Zaragoza, con el supuesto de un vehículo incendiado, con personas lesionadas, sujetos encapuchados y con armas de fuego, aunque en la realidad no se contó con estos elementos, señaló un agente policiaco que participó en dicho acto.

El propósito fue medir la capacidad de respuesta sobre un escenario altamente probable con las dificultades naturales para el desplazamiento de personal y equipo a los lugares indicados, aunque con la desventaja de la exposición a la opinión pública, incluyendo a los medios de comunicación; de crear temor e incertidumbre hacia la población, y dar a conocer las fortalezas y debilidades a la delincuencia organizada.

La elección de los puntos para realizar el simulacro se basó en que 70 por ciento de la actividad delincuencial de los pasados tres meses en el área metropolitana se concentró en los municipios mexiquenses de Nezahualcóyotl y Ecatepec, con su probable impacto en las delegaciones Iztapalapa y Gustavo A. Madero.

Cuestionado sobre el tema, el titular de la SSP-DF, Manuel Mondragón y Kalb, desmintió las versiones de que el simulacro del pasado lunes fuera en previsión de posibles narcobloqueos, como pasó en Monterrey y Guadalajara, según señaló ese mismo día el secretario de Protección Civil, Elías Miguel Moreno Brizuela