La periodista Carmen Aristegui volvió al aire este lunes en su programa matutino de MVS Noticias, tras dos semanas de interrupción por diferencias con la empresa a partir de un cuestionamiento sobre la presunta adicción al alcohol del presidente Felipe Calderón. Este regreso –dijo la conductora– tiene un aroma de victoria compartida, en alusión a la intensa reacción de su audiencia que favoreció su retorno y a la decisión difícil pero acertada que finalmente tomó la concesionaria de restituirla.

Ésta es una mañana especial. Estamos de vuelta. Hemos regresado al aire después de dos semanas intensas, difíciles, aleccionadoras. Hemos vivido una experiencia en la que en apenas dos semanas perdimos y recuperamos un espacio de noticias, de información, de crítica y de debate para usted y con usted, dijo la conductora, notablemente satisfecha, al arrancar su emisión.

Su retorno fue celebrado incluso por Naciones Unidas, por conducto del relator especial para la Promoción y Protección del Derecho a la Libertad de Opinión y de Expresión, Frank la Rue, quien destacó la capacidad de la empresa y la conductora para revertir una circunstancia crítica para generar un código de ética público e integrar la figura de un ombdusman para el auditorio.

Sostuvo: El afortunado regreso de Aristegui a su espacio de noticias en MVS Radio es una oportunidad propicia para que se sigan impulsando las transformaciones estructurales que requiere el Estado mexicano en favor de la diversidad y el pluralismo, de conformidad con los estándares internacionales en materia de libertad de expresión.

Aristegui leyó el comunicado del relator La Rue, quien recordó recomendaciones hechas al gobierno de que en México la diversidad, el pluralismo y el debate democrático se encuentran seriamente limitados, entre otros motivos, por la alta concentración en la propiedad y el control de los medios de comunicación a los que se les ha asignado frecuencias de radio y televisión.

En este sentido, concluye La Rue, lo sucedido a la periodista Carmen Aristegui hace imperiosa la atención de las recomendaciones vertidas. Mientras sigan sin atenderse éstas y otras de las recomendaciones en materia de libertad de expresión emitidas por organismos internacionales de derechos humanos, las condiciones para el ejercicio de la prensa a través de la radio y televisión seguirán siendo desfavorables en México.

Carmen Aristegui durante la Primera emisión de Noticias MVS, ayerFoto Marco Peláez

A lo largo de su emisión, Aristegui aludió intermitentemente a los sucesos de las dos últimas semanas –sin referirse expresamente al motivo de su salida–, en las que su caso fue uno de los temas centrales de la polémica y durante las cuales, resumió conductora, se pudo ver en el tratamiento de su caso el quién es quién en la prensa mexicana y quiénes solamente son correas de transmisión de intereses perfectamente identificados.

En punto de las 6 de la mañana, la periodista hizo una primera intervención en la que agradeció a la familia Vargas por haber tomado la decisión de restituirla en su encargo y subrayó, reiteradamente, el apoyo social recibido. Ni una sola mención a la Presidencia de la República, a la que en su momento, en el mensaje en el que solicitó a la empresa revertir la decisión, responsabilizó directamente de su salida de MVS.

Una audiencia, dijo, que expresó una multitudinaria desaprobación de un hecho autoritario, lo cual indica que algo importante está cambiando en la relación entre los medios y sus audiencias, que en este caso, demandaron el mantenimiento de un espacio informativo que lo consideraban necesario.

Términos del acuerdo

Aristegui se refirió también a las dudas que se han generado, de buena o mala fe, en torno a la figura del ombdusman y el papel que cumpliría en esta nueva etapa del noticiario. “No se equivoquen –dijo–: los términos del acuerdo con MVS fue restituir la emisión sin ninguna otra condicionante, como se ha querido sugerir de mala fe o con una supina ignorancia de lo que representa esta figura y que, siendo reconocida internacionalmente, no tiene como función ser ni tutor ni freno de mano del noticiero; lejos estamos de aceptar algo así.”

Subrayó que en el acuerdo no hubo modificaciones a las condiciones de trabajo anteriores ni a lo esencial que se ha hecho aquí. Por el contrario, esta figura tiene la intención de reforzar la relación entre el noticiario y sus audiencias, a partir de la experiencia de las últimas semanas y el papel que jugó precisamente la audiencia en revertir la decisión de suprimir su espacio. Por ello, se aceptan sugerencias de nombres con prestigio y conocimiento en la materia para desempeñar ese encargo, concluyó.