La guerra sucia, el pirateo de candidatos, el uso de la fuerza pública y de recursos también públicos en las elecciones de Guerrero y Baja California Sur deben ser un llamado de atención al Partido Revolucionario Institucional (PRI), ya que pueden repetirse en los comicios estatales de este año y particularmente de la elección presidencial en 2012, advirtió la dirigencia nacional del tricolor.

Al realizar un análisis de los resultados en aquellas entidades que marcarían, a decir del gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, el camino del PRI hacia Los Pinos, el secretario de Elecciones del tricolor, Manuel Cavazos Lerma, destacó el tema de los aspirantes y la facilidad con la que algunos de ellos brincan de un instituto político a otro, dejando de lado historia partidista, compromiso con sus electores, ideología y ética política. La política es una escuela y esto nos deja grandes, grandes enseñanzas. Esto es un aviso de lo que se avecina en 2011 y 2012, y ante ello tenemos que acelerar las modificaciones en los códigos legales para impedir que quienes participan en el proceso interno de un partido, puedan ser registrados por otro, aseveró el ex gobernador de Tamaulipas, quien recordó que tal disposición ya existe en Aguascalientes.

Aunque debe activarse la fase previa, desde el prerregistro, de manera que quede huella de que quienes participaron en el proceso interno, ya no pueden hacerlo en el proceso de otros partidos, alertó, al tiempo que ponderó el avance del PRI en ambas entidades, parafraseando a Salvador Díaz Mirón: Ese instinto de porfía nos hace superiores a la victoria. La adversidad podría quitar el triunfo pero no la gloria, dijo.

De acuerdo con algunas versiones de quienes asistieron a la reunión de evaluación del pasado lunes, el ex gobernador de Tamaulipas ponderó además el avance electoral de su partido en esas entidades. En Guerrero destacó un incremento de 61 mil 500 votos, la votación más alta de la historia, que representa un incremento de 14 por ciento.

Conviene ver cómo quedó la distribución de posiciones. Aislar la elección a gobernador nos impide ver cómo quedamos en el espectro político-electoral de Guerrero, dijo, al mencionar que de los nueve diputados locales que tenían en 2005, pasaron a 13, y de 32 ayuntamientos llegaron a 44, lo que representa gobernar por esta vía a 72.9 por ciento de la población que habita en municipios como Acapulco, Chilpancingo, Ixtapa, Iguala, Taxco y Chilapa, entre otros.

Mientras que en Baja California Sur, el porcentaje de la votación fue aún mayor, pues pasaron de 57 mil a 80 mil votos, es decir, un incremento de 41 por ciento que calificó de trascendente, pues de un diputado pasaron a seis, incluidos dos por la vía de representación proporcional, además de que hoy gobiernan La Paz y Loreto, que representan 42.4 por ciento de la población. De estar todo pintado de amarillo, pasamos a dos de color rojo, uno azul y dos amarillos.

Sin embargo, dichas cifras estuvieron dominadas por una interminable lista de irregularidades que determinaron la derrota tricolor y que recordaron aquellas quejas que enderezaban contra el priísmo los partidos de oposición.

Se impugnó el resultado de Baja California Sur y Guerrero. De este último, dijo, la queja abarca mil 500 páginas, donde se solicita la nulidad de la elección, ya que más de 20 por ciento de casillas presentan irregularidades sustanciales comprobadas y violación a principios constitucionales. En 661 casillas se sustituyeron funcionarios, en 400 el PAN obtuvo cero votos, son casillas zapato que no se quisieron abrir, en las que hay una fundada presunción de que los votos del PAN se sumaron a la candidatura de Ángel Aguirre Rivero.

Hay detenidos por la compra de votos, el gobierno estatal favoreció a Aguirre; se usaron símbolos religiosos. Intervino el jefe de Gobierno del Distrito Federal y, tras la declinación del candidato del PAN en favor de la coalición PRD-PT-Convergencia, el gobierno federal se volcó en favor de Aguirre.

“La declinación trajo consecuencias que no tienen que ver con suma de votos, sino con el uso de instrumentos públicos en la elección. El más sonado fue el periodicazo asociando a Manuel Añorve con el narcotráfico mediante la declaración de un testigo protegido, que es información de la Procuraduría General de la República. Lo más preocupante es que no es el único caso en que se ha usado como instrumento. El hecho de que se unieran de facto el PAN y el PRD, permitió que la Policía Federal estuviera actuando y operando en el estado de Guerrero en favor del sol azteca”, lo que puede suceder en otras elecciones, alertó Cavazos Lerma.