La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) emitió una alerta sobre la operación irregular de al menos 200 sociedades de ahorro y crédito popular, que a pesar de no contar con las autorizaciones necesarias captan recursos del público sin ofrecer las suficientes garantías.

Estudios oficiales dan cuenta de que la recurrente operación de las sociedades de ahorro y crédito popular se deriva, en parte, de que en sólo 43 por ciento de los municipios en el país hay sucursales de alguna institución financiera, pero sólo 8 por ciento de los municipios rurales cuentan con alguna oficina bancaria; la mayor parte de la población excluida se encuentra en municipios de menos de 50 mil habitantes, lo que representa unos 17.7 millones de adultos.

En el país, de acuerdo con reportes de la Condusef, el sector de sociedades de ahorro y crédito popular está compuesto por 481 organizaciones: solamente 98 se encuentran debidamente registradas y autorizadas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) para captar recursos del público; las que tienen un nivel básico suman 152 y no requieren autorización de la CNBV para operar; mientras 231 están en proceso de obtener autorización.

La Condusef menciona que sólo es competente para conocer de las reclamaciones que puedan presentar los usuarios de los tres grupos de sociedades y dice que no tiene facultades para resarcir daños ni pérdidas generadas por inversiones y ahorros, aunque sí puede asesorar antes de realizar la inversión e indicar cuáles son las instituciones autorizadas. En términos generales consideró que el de las sociedades de ahorro y crédito popular es un sector con incipiente transparencia y educación financiera.

El organismo ha identificado que las sociedades irregulares concentran sus operaciones estados con los mayores índices de marginación, en particular Guerrero, Oaxaca, Puebla y Veracruz. Algunas de las sociedades que operan al margen de la ley pueden llegar a ofrecer tasas de interés de más de 10 por ciento anual, lo cual está fuera de mercado, y esa situación en muchas ocasiones deriva en fraude y quiebra de estas mismas entidades, explicó.

La Condusef mencionó que entre otras que operan de manera irregular se encuentran la sociedad financiera Coofía, la Comercializadora Capricornio, la Cooperativa Caja Popular del Sol y la Caja Popular Huichapan.

Existen personas que no sólo han sido defraudadas una vez, sino en dos o más ocasiones, ante el bajo nivel de educación financiera y el desconocimiento de opciones más seguras, dijo.