Solamente en 2009 Pemex Exploración y Producción (PEP) envió a la atmósfera 698.9 millones de pies cúbicos diarios de gas quemado, que representó una pérdida de 12 mil 418 millones 333 mil 600 pesos, equivalente a 94 por ciento del valor total de las importaciones de gas realizadas en ese mismo año, las cuales ascendieron a 13 mil 240 millones de pesos, revelan informes oficiales.

Según el Banco Mundial, el volumen de quema y venteo de gas estimado por Pemex, considerando las cuatro subsidiarias, ubica a México entre los 20 países con mayor volumen de quema de gas, con 60 por ciento del gas natural quemado en todo el mundo.

Con base en los resultados de la revisión de la Cuenta Pública 2009 efectuada por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se detectó que del volumen total de gas producido por PEP en 2009, que llegó a 7 mil 30 millones de pies cúbicos diarios (considerando gas asociado y no asociado), se quemó o venteó 9.9 por ciento, es decir, 698 millones 900 mil pies cúbicos diarios, equivalentes a los 12 mil 418 millones 333 mil 600 pesos anuales que no fueron captados por PEP.

El 82.3 por ciento, unos 5 mil 785 millones 700 mil pies cúbicos diarios con un valor de 102 mil 802 millones 977 mil 900 pesos, se destinó a la venta, mientras el restante 7.8 por ciento, 546 millones 100 mil pies cúbicos diarios, fueron reinyectados en los yacimientos y utilizados en las operaciones. En México no se han adoptado acciones para disminuir la quema de gas.

Lo paradójico es que la importación de gas que realiza Pemex Gas y Petroquímica Básica no se encuentra directamente relacionada con un déficit de producción para satisfacer la demanda interna, sino con la falta de infraestructura en la región norte del país para transportar y satisfacer su demanda, por lo que es necesario importar aproximadamente 200 millones de pies cúbicos diarios.

Con el análisis de la ASF de los documentos proporcionados por PEP así como por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH), se comprobó que en primera instancia la quema de gas se realiza como medida de seguridad para evitar su concentración y altas presiones en los equipos de extracción y producción. Sin embargo, también se debe a la libranza de gas amargo por obras de mantenimiento de equipos de compresión, fallas operativas en instalaciones e insuficiencia de infraestructura superficial para manejar el gas, falta de inversión en equipos que permitan procesar, almacenar y distribuir el volumen de gas asociado, y a la ausencia y desarrollo de nueva infraestructura operativa y procesadora en relación con los altos niveles de producción de crudo exigidos para obtener los ingresos presupuestados.