La Comisión de los Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) inició una queja de oficio en torno al caso de Teresa Francisca Rodríguez, de 84 años de edad, quien vive abandonada en la azotea de un edificio de departamentos, en condiciones insalubres y con la cadera fracturada.

La cuarta visitadora del organismo, Guadalupe Cabrera Ramírez, explicó que el principal objetivo es ver cuáles son las mejores opciones para atenderla debido a que se opone a ser trasladada a un hospital.

Ayer sábado se dio vista a Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), para que mediante la subprocuraduría de Atención a Víctimas se coordine con el Instituto para la Atención a los Adultos Mayores (IAAM) capitalino y determinen las acciones a realizar, informó la visitadora.

Reconoció que toda persona tiene la decisión de optar por atención médica o no, pero si se diera el caso de que hubiera alguna discapacidad generada por la propia edad o condición de salud que no le permite estar en condiciones de tomar una decisión, se deben implementar medidas dirigidas garantizar protección de la afectada.

Si hay dudas de que se podría estar incumpliendo alguna normatividad, la CDHDF podría orientarles o clarificarles que hacer ese tipo de acciones no iría contra ninguna norma, pues incluso en un caso extremo de que hubiera una denuncia, se puede promover ante un juez que emita una orden judicial para para que se le dé el tratamiento adecuado a la señora.

Teresa Francisca Rodríguez, quien yace en el piso de un cuarto de azotea, en la colonia NarvarteFoto Francisco Olvera

Sobre la investigación iniciada por la Comisión de los Derechos Humanos local, Cabrera Ramírez, precisó que tiene también como propósito verificar la actuación de las autoridades en este caso, aunque lo principal y más urgente es garantizar que la anciana reciba la atención médica adecuada.

Por su parte Ana Luisa Gamble Sánchez Gavito, coordinadora de Gerontología del IAAM, señaló que si cuentan con el respaldo de la CDHDF el instituto está en condiciones de trasladar a la señora Teresa Francisca Rodríguez a un hospital.

Explicó que por instrucciones de Rosa Icela Rodríguez, directora del IAAM, se ha dado seguimiento a este caso. La atendieron geriatras, gerontólogos y nos mantenemos al tanto de su salud, pero no la hemos podido convencer de que acepte ir a un hospital o a otro lugar para que la atiendan.

El instituto no puede brincarse la voluntad de la señora y llevársela a la fuerza, porque alguien podría presentar una denuncia, afirmó.