El presidente de la asociación política local Ciudadanía y Democracia, Joel Ortega Cuevas, advirtió de riesgos de ingobernabilidad en la ciudad de México si no se atienden las demandas ciudadanas, por lo que consideró indispensable aprovechar lo ocurrido con el conflicto derivado por la supervía para relanzar un programa de reconstrucción de comunicación con la sociedad.

Cuando quieres hacer las cosas lejos de la ciudadanía vas construyendo un gobierno despótico y ahí hay que tener mucho cuidado, expresó, al señalar que se le están cediendo banderas a la oposición, que no son abstractas, sino que implican que hay un problema de gestión y atención por parte de los responsables de mantener la gobernabilidad en la ciudad.

En entrevista con La Jornada, el ex titular de la Secretaría de Seguridad Pública señaló que es de esperarse que haya resistencia de la gente a algún proyecto que afecte su entorno, pero lo delicado es que en obras de gran calado como la línea 12 del Metro, la supervía y el foro-estadio en Azcapotzalco, no haya una comisión ciudadana de acompañamiento, como sucedió en el gobierno del ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas con la construcción de la línea B del Metro.

En el caso de la supervía, consideró que se dejó crecer el problema, cuando debieron intervenir otras instancias como la PAOT, el Info-DF, y los propios gobiernos delegacionales para amortiguar el conflicto.

Hay argumentos de los opositores que me parecen muy razonables y que se debieron atender mucho antes. Ahora llegamos al extremo donde la discusión es si se suspende o no la obra. Y la solución ya es de mayor envergadura y requiere de la presencia del propio jefe de Gobierno, apuntó.

El presidente de la agrupación política local Ciudadanía y Democracia, Joel Ortega, en imagen de archivoFoto Cristina Rodríguez

En ese sentido, manifestó que la ingobernabilidad no se puede medir hasta que ya se soltó la violencia sino cuando comienzan a extenderse opiniones negativas sobre las acciones de gobierno”.

Ortega Cuevas advirtió que esta situación, sin duda, va a tener repercusiones electorales en 2012. La gente no se siente escuchada y eso seguramente va a llevar a que no vote por el partido que está en el poder.

–¿Quién lo capitalizaría, PRI o PAN?

–Todavía no veo quién lo vaya a capitalizar, pero sí va a tener una repercusión electoral si no se le da la vuelta con una operación política mayor.

Este tipo de situaciones, a su juicio, dan la impresión de que el gobierno está distraído, por lo que es indispensable que se aboque a los temas principales nuevamente, pues hay otros problemas, como los de la inseguridad, el desempleo, sobre todo en los jóvenes, que requieren de una política integral de atención.

Mientras en el Distrito Federal no ocurran fenómenos de mayor violencia, como suceden en otras partes del país, la carestía es de los problemas que más le va a preocupar a la gente.

Ante ello, expresó que la ciudad necesita contar con una nueva orientación que permita reactivar la economía. Hay que mantener e incluso hacer una segunda fase de la política social, pero el hecho de sólo dar dinero no es suficiente, necesitamos involucrar a la gente al sector productivo.