Pide frenar la militarización y el deterioro de la calidad de vida
Sábado 19 de febrero de 2011, p. 19
La Coordinadora Metropolitana contra la Militarización y la Violencia –integrada por estudiantes del Instituto Politécnico Nacional y las universidades Nacional Autónoma de México, Autónoma Metropolitana y Autónoma de la Ciudad de México, así como miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas y otras organizaciones sociales– demandó al gobierno federal y al Poder Legislativo cumplir con su responsabilidad social e incrementar al nivel de lo que se destina a seguridad la inversión en los rubros sociales, con la intención de crear empleos bien remunerados y así combatir la precariedad.
La coordinadora convocó a un foro contra la militarización y la violencia que se realizó en el auditorio Narciso Bassols de la Facultad de Economía de la UNAM. Ahí, señaló que el proceso de militarización en México no se inició en la administración de Felipe Calderón, pero sí se ha acentuado en los últimos cuatro años con la intención de infundir miedo entre la población, a fin de que los ciudadanos legitimemos la presencia de los militares en las calles
, así como criminalizar y detener a los opositores y críticos de esa estrategia.
En un pronunciamiento agregó que en estos cuatro años, la militarización en México “ha implicado un estado de sitio de facto que coloca en total indefensión a los habitantes de Ciudad Juárez, Tamaulipas, Michoacán, Guerrero, Nuevo León, Durango, Zacatecas, Sonora, Sinaloa, por decir algunos”. Además de que las violaciones a derechos humanos cometidas por miembros de las fuerzas armadas se han generalizado y están impunes.
Por su parte, el activista Luis K’fong, quien de manera ininterrumpida desde hace ocho meses realiza caminatas semanales en Chihuahua para mostrar su malestar contra la violencia en la entidad, señaló que ahora, gracias a la buena recepción de la comunidad estudiantil capitalina, pretende realizarlas en las calles del DF. La idea de las caminatas, dijo, surgió a partir del conformismo y estigmatización de la gente; “esos que piensan que todos los muertos son narcos están mal, tienen que salir a quejarse o pedir que cese la violencia, que no se siga deteriorando la vida de los mexicanos”.