Después de lo mucho que se criticó su contratación, al uruguayo Nicolás Olivera se le está dificultando más acostumbrarse a la ciudad de México que al estilo de juego del América.

No me ha costado nada adaptarme al equipo. Es más difícil el tráfico que entrar al estadio Azteca, patear la pelota y tratar de hacer las cosas bien, expresó el mediocampista, quien con la casaca amarilla ha superado las expectativas luego de jugar en equipos como Puebla, Atlas y Necaxa.

Sin embargo, aclaró: No es fácil jugar en las Águilas ni en otro equipo. Aquí hay que ganar el campeonato y la exigencia deportiva es en todos niveles. Esta camiseta hay que llevarla con orgullo y dar el ciento por ciento.

El uruguayo, de palabra fácil, se mostró de buen ánimo en su cita con los medios de comunicación al término del entrenamiento en Coapa. Varias veces utilizó la palabra alegría, pero también insistió en que deben seguir entrenando para conseguir el título.

“Cuando se gana todo es alegría, pero todavía no hemos conseguido nada, así que no hay que sobrepasar la alegría –expresó.

Olivera no tuvo dudas en considerar al club de Coapa una realidad y no una promesa, porque el hoy te indica que llevamos cuatro partidos ganados de cinco con Reinoso, pero hay que seguir trabajando diario para que sean más las posibilidades de triunfar que de perder, para que esa realidad dure mucho tiempo y nos dé para conquistar el torneo.

Modesto, aclaró que con su rendimiento y el del equipo no hemos callado bocas. Creo que no se trata de eso, sino de que tenemos un compromiso de ganar partidos y el torneo. Debemos ser respetuosos, mesurados y tranquilos, sabiendo para lo que uno vino: a trabajar y vencer.

Se le insistió sobre las diferencias entre Manuel Lapuente y Carlos Reinoso, pero aclaró que no son válidas las comparaciones.

“Lapuente tenía su estilo de juego, su forma de comunicarse, que no es ni buena ni mala, porque ha salido campeón. Reinoso tiene otro, diferente comunicación y trabaja varios aspectos, pero todo es respetable.

No puede decirse que antes trabajábamos menos; simplemente no metíamos goles. Ahora sí y se trabaja con más alegría, indicó.

Olivera rechazó entrar a la guerra dialéctica, como llamó al intercambio de declaraciones ante el duelo contra Morelia, este domingo en el Azteca.

Monarcas tiene grandísimos futbolistas y, como todos los equipos, al América le juegan al ciento por ciento, pero nosotros no entramos al juego de palabras, porque eso no lleva a nada, lo importante es demostrarlo en la cancha, indicó.