El secretario del Trabajo y Fomento al Empleo, Benito Mirón Lince, aseveró que el sistema económico que impera en nuestro país, donde el lucro está por encima del aspecto productivo, obstaculiza el empleo de los jóvenes egresados del nivel profesional.

Ante la comunidad politécnica del Centro de Investigaciones Económicas, Administrativas y Sociales (Ciecas), donde ofreció una conferencia, señaló que en el Distrito Federal 465 mil personas con licenciatura concluida y alrededor de 125 mil con grados de maestría y doctorado han tenido que optar por laborar fuera del país en la década pasada.

De acuerdo con el funcionario, de los más de un millón de jóvenes egresados de ese nivel en los pasados 10 años, más de 800 mil están en el desempleo, subempleo o se dedican a una actividad ajena a su carrera, debido al sistema que rige la economía en México.

Es urgente que el gobierno ponga restricciones al mercado internacional y proteja a las micro, pequeñas y medianas empresas para favorecer al mercado interno y promueva la creación de fuentes de trabajo, afirmó.

Al referirse a la reforma laboral que pretenden las autoridades federales, Mirón Lince señaló que así como está planteada va encaminada a defender al gran capital y no a los trabajadores.

Entre los aspectos negativos de esa reforma destaca la flexibilización de las relaciones de trabajo, mediante la cual se pretende aprobar las contrataciones por hora y a prueba, sin que se tomen en cuenta la justicia social y la distribución equitativa de la riqueza, enfatizó.

Ante alumnos y personal docente de ese centro de estudios planteó la necesidad de que se instale un modelo económico diferente, que tenga como base el aspecto productivo y no el del dinero por encima de las personas.

El director del Ciecas, Zacarías Torres Hernández, expuso que el desempleo ha tenido un gran impacto en México, ya que, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) 2009, cuatro de cada 10 personas jóvenes realizaban alguna actividad económica de manera exclusiva, casi cuatro de cada 10 tenían como única ocupación estudiar, una de cada seis se dedicaba al trabajo doméstico y dos de cada 100 trabajaban y estudiaban.