París, 16 de febrero. El embajador de México en Francia, Carlos de Icaza, abandonó una sesión especial del Senado francés cuando la canciller, Michele Alliot-Marie, en el uso de la palabra se refirió al caso de Florence Cassez.

No podemos aceptar que asuntos jurídicos sean mezclados en toda ocasión, dijo el diplomático mexicano, e insistió en la necesidad de separar las cosas.

El acto fue convocado para declarar el 31 de mayo Día de América Latina y el Caribe en Francia, iniciativa aprobada por los 338 senadores presentes, pero los comentarios de la ministra de Relaciones Exteriores contribuyeron a mantener la tensión diplomática que surgió el pasado lunes, cuando el presidente Nicolas Sarkozy anunció su decisión de que las actividades del Año de México en Francia se dedicarían a Cassez, quien fue condenada en México a purgar una pena de 60 años por su complicidad en delitos de secuestro.

En respuesta, el gobierno mexicano decidió cancelar su participación en la jornada cultural en tanto no se recuperen los propósitos planteados originalmente.

Apenas iniciada su participación, la canciller Alliot-Marie reiteró la amistad y el respeto que siente Francia por el pueblo mexicano: Respetamos la independencia de la justicia en México. Justamente nuestra movilización por Florence Cassez se funda en los valores de justicia y apego al estado de derecho que compartimos, apuntó. Esto, agregó, no pone en tela de juicio nuestra amistad con el pueblo mexicano.

Apenas la funcionaria mencionó el caso, el diplomático mexicano –que ocupaba un lugar en la tribuna de honor del hemiciclo– decidió retirarse.

Al salir del recinto, explicó que en el momento en que Alliot-Marie se refirió de nueva cuenta al asunto de una prisionera condenada, la cual además ha tenido la oportunidad de defenderse, nos hemos retirado.

En su discurso, la canciller francesa también señaló que el proceso judicial contra su connacional se caracterizó por “numerosas irregularidades que nunca fueron tomadas en cuenta (…) los derechos de la defensa de Cassez no fueron respetados”.

Asimismo, sostuvo que su presunción de inocencia tampoco fue respetada. Florence Cassez no se benefició de un proceso judicial equitativo, enfatizó.

Lo anterior, no obstante que ninguno de los senadores que precedieron en el uso de la palabra a la ministra se había referido al caso Cassez.

Alliot-Marie planteó que la situación de Florence no merma en nada nuestra voluntad de fortalecer nuestros vínculos con los pueblos de América Latina y el Caribe. Queremos que (esa región) recupere todo su lugar en la escena internacional, apuntó.

En tanto, la señora Charlotte Cassez, madre de Florence, envió ayer una carta dirigida a los mexicanos en la que pide ayuda para lograr la liberación de su hija porque, dice, es inocente y no merece la vida que lleva desde hace cinco años cuando fue detenida.

Aseguró que no tiene ningún resentimiento contra los mexicanos, que son unas personas muy humanas, extremadamente cálidas y muy buenos anfitriones. Mi ira está únicamente dirigida contra algunas personas que pusieron a Florence en la cárcel, de la cual tal vez nunca saldrá.